BUENOS AIRES.- Siete años después del peor atentado en la historia de Argentina, la justicia puso el lunes por primera vez en el banquillo de los acusados a los presuntos autores de la voladura de una mutual judía, que dejó 85 muertos.
El juicio por el atentado a la Asociación de Mutuales Israelitas Argentina (AMIA) comenzó con la esperanza de la querella de que revele una relación entre el ataque y sectores radicalizados del islamismo.
El proceso, que duraría unos seis meses, se inició con la lectura de los argumentos de la fiscalía ante la mirada atenta de los 20 imputados en la causa, protegidos por un fuerte dispositivo de seguridad que los obligó a portar chalecos antibalas en su ingreso al tribunal.
"Se encuentra acreditado (...) que el atentado investigado fue llevado a cabo mediante la utilización de un coche-bomba (...) que contenía la carga explosiva, compuesta por amonal", indicó el documento de la fiscalía, cuya lectura fue seguida de cerca por decenas de veedores nacionales e internacionales y periodistas.
La explosión de un coche-bomba devastó el 18 de julio de 1994 la sede de la AMIA, enlutando a un país que aún no se había recuperado del ataque que en 1992 destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires, dejando 29 muertos.
Pese a los años que pasaron, aún persisten las dudas sobre los autores intelectuales del atentado contra la mayor comunidad judía de Latinoamérica y la séptima del mundo.
De hecho, los acusados que se enfrentarán a la justicia en el proceso iniciado el lunes apenas constituirían lo que los gobiernos de Argentina, Estados Unidos e Israel consideran como la "conexión local" que le habría permitido al grupo islámico Hizbulah, respaldado por Irán, realizar el atentado.
"Estoy sorprendido que la gente que va a juicio ahora sean individuos locales, pero esperamos que en el curso de juicio haya alguna relación con la conexión internacional", dijo a Reuters Leonard Cole, director del Jewish Council for Public Affairs.
"No me sorprendería que hubiera alguna relación entre las organizaciones que esponsorearon estos ataques terroristas", agregó.
La vinculación entre varios atentados en distintas partes del mundo contra objetivos judíos o estadounidenses y organizaciones de militantes islámicos ha cobrado nueva vigencia tras los recientes ataques en Estados Unidos, que dejaron más de 6.800 muertos o desaparecidos.
"Creo que el contexto internacional en este momento, a partir del atentado a las Torres Gemelas, ha cambiado, es otro escenario y por ser otro escenario también la colaboración internacional para descubrir a todos los responsables por este hecho me imagino que va a aumentar", dijo a Reuters Eamon Mullen, uno de los fiscales de la causa AMIA.
En el banquillo de los acusados están cuatro ex policías: Juan José Ribelli, Mario Bareiro, Anastacio Leal y Raúl Ibarra, así como un ex vendedor de autos, Carlos Telleldín, además de otras 15 personas, y el tribunal sólo deberá evaluar si entregaron a los autores del atentado la camioneta utilizada como coche-bomba.
De ser condenados, los sospechosos, encausados como partícipes necesarios del atentado y de quienes se prevé que se declaren inocentes, se exponen a penas de prisión perpetua, la máxima prevista por la justicia argentina.