WASHINGTON.- El Primer Ministro japonés, Junichiro Koizumi, dijo el martes al presidente George W. Bush que Tokio respaldará a Estados Unidos en su represalia por los ataques en Nueva York y Washington, pero sus militares no participarán directamente en "una guerra contra el terrorismo".
"Japón no utilizará sus fuerzas ni participará en una guerra, pero hay muchas cosas que puede hacer en asuntos políticos, diplomáticos y económicos", dijo Koizumi a periodistas después de reunirse con Bush.
La Constitución japonesa renuncia a la guerra con el propósito de superar conflictos internacionales y el gobierno ha venido interpretando que eso incluye apoyar a sus aliados cuando son atacados.
Koizumi, quien quiere realizar cambios a la Constitución actual para aclarar el papel de los militares, descartó una participación directa de las fuerzas japonesas en cualquier represalia encabezada por Estados Unidos, aunque está sopesando cómo dar un "apoyo visible" a Washington.
En su respuesta, Bush dijo a Koizumi que la política japonesa de no utilizar sus fuerzas no dañará la sólida alianza entre Tokio y Washington, según informó un funcionario del gobierno japonés.
El miércoles de la semana pasada, Koizumi reveló un plan de siete puntos para apoyar la represalia estadounidense, incluyendo grupos de apoyo logístico, el envío de barcos de la Marina para reunir información de inteligencia y soldados para prestar ayuda humanitaria a los refugiados a causa de los combates.
Koizumi dijo a Bush que impulsará la promulgación de una nueva ley que permitiría a Japón -un importante aliado estratégico y sede de la mayor presencia militar norteamericana en Asia- a prestar apoyo logístico a cualquier represalia de Estados Unidos.
La nueva ley de apoyo logístico permitiría a Japón proveer servicios médicos, obtener datos de inteligencia por medios electrónicos y transportar suministros, como combustible, a un área que no esté directamente situada en la zona de combate.
"Aunque Japón no puede hacer uso de sus fuerzas, estamos preparando una nueva ley que nos permitirá colaborar tanto como sea posible", dijo Koizumi a Bush, según un funcionario japonés.
Koizumi, deseoso de poner fin al aislamiento diplomático, se unió a la lista de líderes mundiales que han visitado a Bush desde los atentados del 11 de septiembre contra el World Trade Center y el Pentágono, mientras el mandatario estadounidense forja una coalición para luchar contra lo que ha llamado "red terrorista".