WASHINGTON.- El secretario de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld enfrió este martes las expectativas de una gran respuesta militar a los ataques terroristas del 11 de setiembre al afirmar que no habrá "Día D" que marque el inicio de una eventual campaña estadounidense.
La operación será larga, difícil y peligrosa, y probablemente "se perderán más vidas", dijo Rumsfeld. "No es necesario decirlo, no habrá un Día D en sí mismo, y estoy seguro que tampoco habrá una ceremonia en el Missouri", aseguró, en referencia al buque de guerra estadounidense en el cual se firmó la rendición japonesa al final de la Segunda Guerra Mundial.
"Esto es algo que por su propia naturaleza no pude ser relacionado con ningún tipo de ataque masivo ni invasión", sino que "es un mucho más sutil, matizado, difícil, oscuro conjunto de problemas", aseguró en conferencia en el Pentágono.
El Pentágono no dirá todo sobre la campaña contra el terrorismo, aunque tampoco "mentirá" a la prensa, dijo Rumsfeld, interrogado sobre una eventual campaña de desinformación por parte de las autoridades estadounidenses.
Rumsfeld reconoció sin embargo que el lunes tuvo lugar una reunión para determinar la política de comunicaciones de Washington, aunque desmintió que exista "una campaña que apunte a los medios".
"Esto no es algo que comienza con un evento significativo ni termina con un evento significativo. Es algo que involucrará un esfuerzo constante por un buen período", afirmó.
La operación recibió el nombre "Libertad perdurable", seleccionado tras mucho evaluar el concepto de que "esto no es una reparación provisoria", dijo.
El anterior nombre "Justicia infinita", fue dejado de lado porque resultaba ofensivo para los musulmanes.
Rumsfeld y el secretario de Estado, Colin Powell informaron a unos 90 senadores sobre la campaña en un encuentro a puertas cerradas en el Congreso, en la tarde de este martes.
"Tuvimos un encuentro inusual secreto y fue una discusión muy buena", dijo Rumsfeld a la prensa.
Mientras, el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, se dirigía a Bruselas para informar a los aliados estadounidenses de la OTAN.
Washington también mantiene conversaciones con Rusia, dijo Rumsfeld. Moscú ofreció a Washington el lunes el acceso a su espacio aéreo, y ayuda para búsqueda y rescate. También ofreció ayudar a la Alianza del Norte, una fuerza de oposición a los talibán en el poder en Afganistán.
Las declaraciones de Rumsfeld se producen luego de que bombarderos estadounidenses B-52 y B-1 se estacionaran en la región cercana a Afganistán el lunes, sumados a dos portaviones, dijeron funcionarios de defensa. Otros dos portaaviones, el "USS Theodore Roosevelt" y el "USS Kitty Hawk" también llegaron a la región desde el oeste y el este.
La campaña tendrá solo algunos elementos militares convencionales visibles, mientras que la mayor parte de las acciones ocurrirán en forma no visible, dijo Rumsfeld.