MADRID.- La actividad de bandas criminales de Colombia en Madrid se ha multiplicado en los últimos meses y en lo que va de año 14 ciudadanos de ese país han muerto en tiroteos o ajustes de cuentas relacionados, sobre todo, con el narcotráfico.
La muerte en la noche de ayer en la capital de España de tres jóvenes colombianos en un enfrentamiento en el que "hubo más tiros que en una película del Oeste", según varios testigos, es el último capítulo de un fenómeno que preocupa mucho a la policía española.
Entre los fallecidos se encuentra un hombre de 25 años que llegó a España hace poco más de una semana procedente de Medellín, lo que hace sospechar a los investigadores españoles sobre la posibilidad de una guerra entre carteles de la droga presentes en Madrid.
El tiroteo se produjo una semana después de que otros cuatro colombianos, tres mujeres y un hombre, fueran asesinados a sangre fría en su domicilio de Madrid, en un crimen múltiple que impactó a los agentes por la frialdad con que fue cometido.
El director general de la Policía, Juan Cotino, dijo hoy que estas bandas operan en España igual que en Colombia: "allí la vida vale muy poco y el respeto por la vida de otro es insignificante, y al trasladarse a España siguen actuando de la misma forma".
Las autoridades consideran significativo el hecho de que en 2001 pasaran a disposición judicial 833 colombianos, un 13 por ciento de total de extranjeros detenidos en la región de Madrid, y que se desmantelaran 27 bandas organizadas de esta nacionalidad.
La mayoría de ellos fueron relacionadas con redes de tráfico de estupefacientes, aunque abundan los grupos organizados que practican robos con intimidación y robos con fuerza, especialmente atracos a joyeros, a casas unifamiliares y a establecimientos comerciales.
Esta situación y la implantación de otros grupos internacionales del mundo de la inmigración ilegal y la prostitución, según fuentes policiales, se ha traducido en un aumento este año del 60 por ciento de los asesinatos cometidos en Madrid con respecto a 2000.
Los inspectores de Homicidios reconocen la dificultad que entraña el esclarecimiento de este tipo de homicidios, dado que estas organizaciones usan sicarios que cumplen el encargo y se van.
Subrayan también que estos delitos se circunscriben al círculo de los criminales, por lo que la sensación de inseguridad no se ha trasladado al ciudadano madrileño de a pie.
Para tratar el caso de Colombia estuvo la pasada semana en España el director general de la policía del país sudamericano, Luis Ernesto Gilibert, quien se comprometió a "evitar que antisociales colombianos vayan a invadir el mundo y mucho menos la madre patria".
Las autoridades españolas, por su parte, quieren evitar que se relacionen crimen e inmigración y recuerdan datos policiales, según los cuales, del total de detenidos por infracciones penales en España en 2000 el 77,5 por ciento fueron nacionales.
Del resto de detenidos, de acuerdo con estos datos, un 10,5 por ciento fueron africanos, en su mayoría marroquíes y argelinos, un 4,2 europeos, un 3,4 americanos, principalmente colombianos y ecuatorianos, y el 1,2 de asiáticos o de origen desconocido.
Madrid es la punta de lanza de una actividad criminal que en toda España genera anualmente unos 450 millones de dólares y por la que luchan organizaciones que se han hecho con un patrimonio superior a los 5.500 millones, según las estimaciones policiales.
