WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunciará el jueves propuestas para reforzar la seguridad en el sector de la aviación comercial, que al parecer incluirán fortalecer las puertas de las cabinas de mando y colocar guardias armados a bordo, dijo un funcionario.
Bush, en una visita al aeropuerto O'Hare de Chicago, delineará las propuestas para aumentar la seguridad de los vuelos comerciales tras los ataques del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York, y la sede del Departamento de Defensa, en las afueras de Washington.
Sin entrar en detalles, Bush dijo el miércoles a los periodistas que el paquete incluirá medidas "para tratar de convencer al público estadounidense de que volar es seguro".
"Una de mis preocupaciones es que este terrible incidente ha convencido a muchos estadounidenses de quedarse en casa. Una de las claves para la recuperación económica es la vitalidad de la industria de las aerolíneas", dijo.
"Anunciaremos algunas medidas para aumentar la confianza, algunas propuestas concretas, y creo que estaremos en capacidad de trabajar con el Congreso para ponerlas en marcha de una manera expedita", agregó.
Los atentados, que fueron llevados a cabo con cuatro aviones de aerolíneas estadounidenses -dos de American Airlines y dos de United Airlines- dejaron más de 6.000 muertos o desaparecidos, la mayoría al derrumbarse las Torres Gemelas del World Trade Center.
Una de las aeronaves se estrelló en un área rural deshabitada en el estado norteamericano de Pennsylvania, aparentemente tras una lucha entre los secuestradores y pasajeros del avión. Varias llamadas telefónicas realizadas por tripulantes y pasajeros arrojaron espeluznantes datos sobre el secuestro.
Hablando el miércoles bajo la condición de que su nombre no fuera divulgado, el funcionario dijo que entre las propuestas que Bush presentará estaría el reforzamiento de las puertas de las cabinas de mando de los aviones para impedir que posibles secuestradores obtengan acceso a los controles.
Además, Bush anunciará la colocación de guardias armados a bordo de los vuelos comerciales, indicó el funcionario.
Algunas de las medidas que Bush se propone anunciar podrán implementarse a través de la Administración Federal de Aviación (FAA), mientras que otras necesitarán la aprobación del Congreso, explicó el funcionario.
La FAA ordenó establecer nuevas medidas de seguridad tras los atentados del 11 de septiembre, entre ellas eliminar la revisión de los documentos de los pasajeros en áreas fuera de la terminal -una modalidad que venía imponiéndose en las aerolíneas estadounidenses para agilizar el proceso-, así como prohibir el transporte de cuchillos y otras armas blancas a bordo.
La dependencia gubernamental renovó también sus esfuerzos para confirmar las identidades de los empleados de las aerolíneas y aeropuertos, así como los trabajadores que tienen acceso a los aviones o a otras zonas restringidas, como las rampas y áreas de carga.
Un objetivo esencial del gobierno de Bush es restaurar la confianza en la aviación comercial, después que los ataques generaron temor a volar en todo el mundo y provocaron miles de despidos en la industria, lo que contribuyó al deterioro de la economía.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, subrayó el problema de las aerolíneas al señalar que se están realizando de 4.500 a 5.500 vuelos diarios, en comparación con entre 5.500 y 6.500 antes del 11 de septiembre.