NUEVA YORK.- El reverendo estadounidense Jesse Jackson informó el miércoles que la milicia Talibán, que gobierna a Afganistán, le pidió que encabece una "delegación de paz" a la región.
Jackson señaló que no ha decidido si acepta la invitación y que de momento se muestra poco dispuesto a hacerlo. Sin embargo, sugirió que estaba anuente a emprender viaje si su participación puede evitar la muerte de civiles inocentes afganos durante una campaña militar de Estados Unidos en contra del terrorismo.
"Debemos calcular primero qué significa esta invitación. No nos vamos a precipitar", dijo Jackson. "Si podemos hacer algo para animarlos a desmantelar esas bases terroristas y elijan entregar a los sospechosos y liberar a los cristianos, en vez de involucrarse en una larga y sangrienta guerra, entonces los instaremos a ello", agregó.
Jackson señaló que había conversado con el secretario de Estado, Colin Powell, quien reiteró la postura del gobierno del presidente George W. Bush de que no negociará con el Talibán, aunque no instó a Jackson a rechazar la invitación.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, se negó a comentar al respecto.
"Simplemente reitero lo que el presidente ha dicho, de que no nos involucraremos en ninguna discusión o negociación" con el Talibán, afirmó Fleischer.
"O bien el gobierno del Talibán se va a quedar solo y asumirá la presión de todo el mundo, o buscarán alguna otra salida decorosa al problema. Espero que esta solicitud de una delegación de paz sea un puente", agregó Jackson.
Estados Unidos acusa al Talibán de dar abrigo a Osama bin Laden, el millonario saudí que presuntamente orquestó los atentados terroristas del 11 de septiembre contra el Centro Mundial de Comercio y el Pentágono.
