ISLAMABAD.- El control de los talibán, en el poder en Kabul, empieza a debilitarse en el este del país, donde varios caudillos se declararon dispuestos a desertar, afirmaron este jueves fuentes afganas en Peshawar (noroeste de Pakistán), cerca de la frontera con Afganistán.
Según estas fuentes, varios comandantes aliados del régimen de Kabul en las regiones de Paktia, Nangahar, Laghman y Kunar, al este y al sur de la capital, empiezan a dar la espalda a los talibán, debido a las amenazas estadounidenses y a la mala situación de la economía.
Según un hombre de negocios afgano, con base en Pakistán, pero que afirma mantener contactos regulares con tres comandantes en Kunar y Nangahar, el control de los talibán se debilitó en varios distritos de esta región, principalmente en las zonas rurales, donde están menos presentes.
A medida que se acerca la perspectiva de ataques estadounidenses se multiplican las informaciones sobre deserciones en filas de los talibán y aumentan los ataques de la oposición armada.
La ONU afirmó este jueves haber recibido informaciones de que los talibán empezaron a reclutar por la fuerza a nuevos soldados y a mandar refuerzos hacia el norte para responder a la ofensiva opositora.