WASHINGTON.- Luego de prometer una estricta seguridad en la aviación de Estados Unidos, el Presidente George W. Bush instó el jueves a los gobernadores a convocar unidades de la Guardia Nacional para proteger los aeropuertos mientras se pone en vigencia un plan de vigilancia a largo plazo.
Ese plan, cuya aplicación podría demorar de cuatro a seis meses, pondrá la seguridad de los aeropuertos en manos del gobierno federal.
Bush también quiere establecer un fondo de 500 millones de dólares para instrumentar modificaciones a los aviones que impidan o demoren el acceso a las cabinas de los pilotos.
Grupos de terroristas secuestraron cuatro aviones comerciales el 11 de septiembre. Estrellaron dos contra las torres gemelas del Centro de Comercio Mundial de Nueva York y otro en el Pentágono en las afueras de Washington, mientras que el tercero se estrelló en Pensilvania, al parecer después que algunos pasajeros se resistieron a los aereopiratas.
La Casa Blanca dio un anticipo del plan de Bush el jueves poco antes de que el Presidente partiera a Chicago, donde se proponía debatir el plan de seguridad con trabajadores de las aerolíneas.
Bush dijo el miércoles que ofrecía "medidas para estimular la confianza y algunas propuestas concretas" para "convencer al público norteamericano que volar es seguro".
"Una de mis preocupaciones es que este terrible incidente haya convencido a muchos norteamericanos a quedarse en sus casas", dijo. "Y una de las claves para la recuperación económica será la vitalidad de la industria de las aerolíneas".
El plan de Bush incluye:
-Expandir el uso de guardias armados federales en los vuelos comerciales.
-Invertir unos 500 millones de dólares en modificaciones en los aviones, incluyendo dispositivos para restringir el acceso a la cabina y para asegurar el funcionamiento ininterrumpido del transmisor-receptor en caso de una emergencia, ya que éste permite a los controladores aéreos rastrear el avión.
-Poner en manos del gobierno federal la seguridad en los aeropuertos, la revisión de los pasajeros, maletas, la compra y mantenimiento de equipos.
"La plena puesta en vigencia de las propuesta podría demorar de cuatro a seis meses", dijo la declaración de la Casa Blanca. "Durante ese tiempo, el presidente contribuirá a asegurar que todo aeropuerto tenga una sólida presencia de la seguridad solicitando a los gobernadores de los 50 estados que convoquen a la Guardia Nacional -a expensas del gobierno federal- para reforzar el personal de seguridad existente en todo aeropuerto comercial en la nación".