BRUSELAS.- El personal local que trabaja en las agencias de los organismos humanitarios internacionales presentes en Afganistán gestionará la nueva ayuda de emergencia, valorada en cuatro millones de euros, que hoy, viernes, ha confirmado la Comisión Europea.
Serán civiles afganos los que emplearán estos nuevos fondos comunitarios, ya que los miembros de la Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Programa Mundial de Alimentación (PAM) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que desde hace años trabajaban en el país se vieron obligados a abandonarlo tras los atentados en Estados Unidos.
La Comisión Europea precisó que estos cuatro millones de euros se suman a los 23,3 millones de ayuda humanitaria ya concedidos a Afganistán y a los refugiados afganos durante el presente año.
Según fuentes del Ejecutivo comunitario, dos de esos cuatro millones se destinarán a la ACNUR para la provisión de bienes de primera necesidad no alimentarios, como mantas o tiendas de campaña, a los alrededor de 100.000 refugiados que buscaron cobijo en otros países, especialmente en Pakistán e Irán.
El PAM contará con un millón de euros para labores logísticas, como las relacionadas con la cobertura de telecomunicaciones, la provisión de agua potable y, en general, la alimentación de la población más necesitada.
El cuarto millón lo recibirá el CICR para operaciones de asistencia centradas en las 40.000 familias desplazadas en el propio territorio de Afganistán.
La Comisión anuncia además en un comunicado que está preparando la petición del Consejo de ministros de la UE y del Parlamento Europeo de proporcionar otros 25 millones de euros, procedentes de la reserva presupuestaria de la UE, para hacer frente a una posible escalada de la crisis.