ISLAMABAD, Pakistán.- En una nueva gestión por superar el estancamiento en torno a Osama bin Laden, una delegación de altos funcionarios oficiales y religiosos de Pakistán viajaba a Afganistán para conversar con los jefes del Talibán que gobiernan el vecino país.
El gobierno paquistaní dijo que el Talibán debe tomar conciencia de la gravedad de la situación y de lo que el mundo espera de ellos.
En Pakistán, el primero de una serie de suministros alimenticios destinados a los refugiados afganos llegó por avión a la ciudad fronteriza de Peshawar, en tanto que manifestantes enardecidos salieron a las calles para protestar contra el respaldo de Pakistán a Estados Unidos en la crisis.
Los fieles que asistieron a una ceremonia religiosa en Kabul, la capital afgana, pidieron a Dios que derrote a Estados Unidos.
La delegación paquistaní llegó a Afganistán el viernes, al día siguiente de que el Talibán entregase un mensaje a Osama bin Laden, principal sospechoso en los ataques del 11 de septiembre a Estados Unidos, en que le pedía que abandonase voluntariamente el país. Fue el primer indicio de que el Talibán sabía dónde se hallaba bin Laden o cómo comunicarse con él.
El embajador del Talibán en Pakistán, Abdul Salam Zaeef, acompañó la delegación paquistaní a la ciudad meridional afgana de Kandahar, sede central del Talibán. El grupo -que incluye al jefe del servicio de inteligencia paquistaní, general Mahmood Ahmed- se entrevistaría más tarde el viernes con el dirigente talibano el mulá Mohammed Omar y regresaría a Pakistán en horas de la noche.
Una segunda delegación, integrada por clérigos de los principales partidos islámicos paquistaníes, debía llegar a Afganistán en los próximos días.
El general Rashid Qureshi, vocero del gobierno militar paquistaní, dijo que el contacto reflejaba la determinación de Islamabad de ayudar a resolver el estancamiento entre Estados Unidos y el Talibán, que integra el gobierno fundamentalista radical afgano.
"Es una continuación de las gestiones diplomáticas que Pakistán ha mantenido con el gobierno afgano para persuadirlo de la necesidad de atender las preocupaciones de Estados Unidos y la comunidad mundial", dijo Qureshi a The Associated Press. "Pakistán continuará tratando de hacer su mejor esfuerzo por resolver la crisis de manera amistosa".
Ni el vocero ni otros funcionarios detallaron el mensaje entregado por la delegación al Talibán, pero un vocero de la cancillería paquistaní, Riaz Mohammed Khan, dijo que "en vista de la gravedad de la situación, la jefatura afgana debe actuar de acuerdo a lo que el mundo espera de ella".
El Presidente norteamericano George W. Bush ha exigido que el Talibán entregue a bin Laden o se prepare a compartir su destino, anticipando con ello la posibilidad de una acción militar contra Afganistán, aunque funcionarios estadounidenses afirman que no se prepara ningún ataque inminente contra ese país.