JERUSALEN.- Miles de palestinos recordaron el viernes el primer aniversario de su levantamiento contra Israel, mediante una serie de marchas, sesiones de plegarias y un acto en el que guardaron tres minutos de silencio, y prometieron mantener su levantamiento en contra de Israel.
Seis palestinos murieron a consecuencia de los disparos israelíes, pero este derramamiento de sangre no pudo romper una endeble tregua respaldada por Estados Unidos.
Un séptimo palestino murió cuando le estalló prematuramente una bomba que estaba preparando.
Unos 48 palestinos y seis israelíes resultaron heridos en los enfrentamientos.
Los líderes de las protestas convocaron a mantener la lucha contra Israel.
En el incidente más violento, tres palestinos murieron y tres más sufrieron heridas, dos de ellos de gravedad, cuando un tanque israelí disparó una granada contra un grupo de palestinos en Rafah.
El portavoz del ejército no hizo comentarios de inmediato en torno a este informe.
El aniversario representa una prueba para la frágil tregua respaldada por Estados Unidos, que requiere calma en Oriente Medio mientras trata de persuadir a los estados árabes y musulmanes para que se integren a una coalición internacional antiterrorismo.
El acuerdo de cese al fuego fue ratificado el miércoles por el líder palestino Yasser Arafat y por el primer ministro israelí Shimon Peres. Sin embargo, la violencia ha continuado y siete palestinos habían muerto bajo fuego israelí desde entonces.
El departamento de Estado norteamericano ha criticado a Israel por lo que consideró un ataque militar de "provocación", el jueves, en el campamento de refugiados de Rafah, escenario de algunos de los enfrentamientos más intensos durante esta semana.
Pese a la violencia, prominentes comandantes palestinos e israelíes a cargo de la seguridad se reunieron el viernes para definir detalles de la tregua, como la designación de las áreas palestinas donde Israel comenzaría a levantar el bloqueo mantenido durante la mayor parte del año.
Los enfrentamientos entre israelíes y palestinos comenzaron el 28 de septiembre del 2000, luego que Ariel Sharon, quien ahora es primer ministro de Israel, visitó un lugar santo en disputa dentro de la vieja ciudad de Jerusalén, conocido por los judíos como Monte del Templo y por los musulmanes como el Noble Santuario. Desde entonces, 649 personas han muerto del lado palestino y 177 del israelí.
En Cisjordania y la franja de Gaza, los palestinos efectuaron varias marchas en conmemoración del aniversario.
En actos no violentos, se hicieron sonar sirenas en algunas poblaciones en momentos en que los palestinos guardaron tres minutos de silencio, y el tránsito en esas localidades se detuvo.
En uno de los distritos, algunos niños transportaron 92 antorchas, una por cada palestino que ha muerto en la región a consecuencia dela revuelta.
En tanto, miles de personas se unieron a una marcha en el campamento de refugiados de Nusseirat, en Gaza, tras rezar durante la tarde en dos mezquitas locales. Los manifestantes mostraron carteles que advertían: "El levantamiento continuará hasta que erradiquemos la ocupación sionista de nuestra tierra".
Un miembro del movimiento Fatah de Arafat, quien habló a la multitud mediante un altavoz montado en un camión, dijo que la lucha continuará "por todos los medios", pese a las órdenes del líder palestino para detener los ataques contra los israelíes.
