ISLAMABAD.- El jefe de la misión especial de la ONU para Afganistán, el español Francesc Vendrell, lanzó este sábado un llamado a los talibán para que liberen rápidamente a 8 voluntarios occidentales, detenidos por "propagar el cristianismo", cuyo juicio se reanudará domingo en Kabul.
"Llamo a los talibán (en el poder en Kabul) a poner fin a este caso", declaró Vendrell a la AFP. Los talibán "tienen interés en este momento en mostrarse cooperativos con la comunidad internacional", declaró.
"Pienso que es muy importante que traten de concluir rápidamente el juicio de estos ocho extranjeros y que después del proceso traten de expulsarlos de Afganistán", afirmó Vendrell.
Según uno de los dos abogados paquistaníes de los voluntarios, Atif Alí, el juicio de los ocho occidentales (4 alemanes, 2 estadounidenses y dos australianos) se reanudará el domingo a las 10H00 locales (05H30 GMT) en presencia de los acusados.
"Están en buena salud y están animados. Estaban contentos de vernos", dijo Atif Alí, quien precisó que tenía la garantía de poder representar a sus clientes ante la corte.
Normalmente, en Afganistán, los acusados no tienen abogados en los juicios y tienen que defenderse ellos mismos. Los dos abogados paquistaníes llegaron a Kabul en la noche del viernes y obtuvieron el permiso de reunirse con los ocho extranjeros, detenidos a principios de agosto, así como 16 colegas afganos.
El jefe de la misión de la ONU también se mostró preocupado por la suerte de de los 16 afganos detenidos en la misma operación "porque no tienen a un país que se preocupe por ellos y podrían ser condenados a muerte".
Este sábado fue un día de rumores y desmentidos en la región. Por la mañana, el canal televisivo Al-Jazeera, que emite desde Doha, anunció que los talibán habían detenido a cinco miembros de las fuerzas especiales estadounidenses, dos de ellos afganos, en el oeste del país.
La milicia islamista desmintió luego estas informaciones y afirmó que no había realizado estas detenciones.
En cambio, precisó que estaba interrogando a la periodista británica Yvonne Ridley detenida la víspera por haber entrado ilegalmente en el país, informó la agencia AIP, cercana a la milicia islamista. "Será tratada según la ley del país", anunció un responsable talibán. Las autoridades paquistaníes también salieron al paso de rumores sobre actividades militares estadounidenses en su territorio.
"En este momento no hay tropas extranjeras en Pakistán", declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Riaz Mohammad Jan.
El vocero desmintió que tropas estadounidenses estén operando desde su territorio contra la milicia islamista de los talibán. También rechazó informaciones de que la policía paquistaní había detenido a varios árabes sospechosos de estar relacionados con organizaciones "terroristas".
Por su parte, el ministro del Interior, Moinuddin Haider, afirmó que su país seguirá presionando a los talibán, pese al fracaso de dos delegaciones que trataron de convencer a la milicia islamista de entregar a Osama bin Laden, el principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.