LIMA.- El destituido presidente de Perú, Alberto Fujimori, negó el sábado ser el autor intelectual de manifestaciones contra el actual mandatario, Alejandro Toledo, quien la víspera lo acusó de impulsar una ola de protestas en su contra.
"Los fujimoristas han sido condenados al destierro en su propio país, así quisieran, no podrían organizarse en medio de las amenazas de cárcel y castigo, en medio de la carnicería oficialista, en medio de la biliosa persecución", dijo Fujimori desde Tokio en su página web
www.fujimorialberto.com.
Toledo denunció el viernes que rezagos de la guerrilla, "en complicidad" con Fujimori y su ex asesor, Vladimiro Montesinos, estaban detrás de las marchas de demanda realizadas desde hace unas semanas por sindicatos y organizaciones regionales.
Fujimori huyó a Japón el pasado año tras estallar el mayor escándalo de corrupción de este país, detonado por su mano derecha Montesinos, y envió su renuncia por fax, pero el Congreso no la aceptó y decidió su destitución por incapacidad moral.
El ex presidente se encuentra refugiado en Tokio amparado en su doble nacionalidad y enfrenta una orden internacional de captura por violación de los derechos humanos. Entretanto, Montesinos permanece en prisión en una base naval de Lima desde su captura en Venezuela a fines de junio.
Las protestas contra el gobierno de Toledo, quien asumió la presidencia en julio, han llevado al bloqueo de carreteras e incluso del aeropuerto del Cusco, principal destino turístico de Perú, en demanda de mejoras salariales o mayor inversión en obras públicas.
"Estamos ante problemas sociales, un embalse de expectativas (...) sobre esta problemática no cabe duda que hay una serie de individuos, de gente del fujimorismo del viejo régimen que están tratando de aprovecharse", dijo el sábado el ministro de Interior, Fernando Rospigliosi, a la emisora RPP.
"El señor Toledo ha empezado a ver fantasmas o está permanentemente mareado por el poder", agregó Fujimori en su artículo.
