ISLAMABAD, Pakistá.- El juicio de ocho trabajadores extranjeros de ayuda detenidos por predicar el cristianismo Afganistán fue reabierto el domingo, en medio de preparaciones para una posible guerra y la reanudación de los envíos de alimentos por parte de las Naciones Unidas.
Dos abogados paquistaníes llegaron a Kabul, la capital afgana, para defender a los detenidos, dos estadounidenses, dos australianos y cuatro alemanes, arrestados en agosto y acusados de proselitismo religioso, una grave ofensa para el régimen talibán, que predica una versión estricta del islam.
El reinicio del juicio se da mientras el talibán busca preparar a los 21 millones de habitantes del país para un posible ataque estadounidense, el cual ocurriría porque el régimen le da refugio a Osama bin Laden, el principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
Funcionarios de talibán en al menos ocho provincias afganas expresaron el sábado ''su disposición a defender Afganistán... y para el Yihad (guerra santa) en contra de Estados Unidos'', informó la gubernamental Radio Kabul.