BUDAPEST.- Un ilusionista húngaro de origen italiano ha estado 33 horas dentro de un bloque de hielo, lo que supone un récord mundial, según confirmó hoy él mismo en Budapest.
David Merlini dijo que de ahora en adelante hará cosas mucho más vistosas y espectaculares porque no puede vivir sin peligro.
Merlini, quien se considera heredero espiritual del ilusionista Harry Houdini, señaló que cuando se metió a las 10.00 horas (08.00 GMT) del sábado en un ataúd de acero que se llenó de agua "me cruzó por la mente que veía el cielo por última vez", pero el domingo a las 19.00 horas (17.00 GMT) "reviví con un enorme grito de victoria".
Merlini afirmó que durante todo el tiempo estuvo consciente, si bien en las últimas cinco ó seis horas se le detuvo casi la respiración y llegó así a cierta forma de hibernación.
Para el espectáculo, el ilusionista se puso una camisa de fuerza y un conducto en la boca conectado a un tanque de oxígeno, tras lo cual entró en un ataúd de acero que luego se llenó de agua y se congeló a una temperatura de 40 grados bajo cero.
Al las 33 horas, los técnicos cortaron el bloque de hielo que se partió en dos y Merlini se desplomó, pero unos segundos más tarde se recuperó y él sólo se liberó de la camisa de fuerza. Un grupo de médicos rodeó al ilusionista, que fue trasladado a un hospital para tenerlo bajo observación, si bien se mostraba animado.
Merlini explicó que "unas horas más tarde regresé al hotel donde me alojé durante los preparativos y allí descansé un poco, para ir ahora con mi madre a almorzar y después me acostaré y dormiré largas horas".
"Durante seis meses me he preparado para este espectáculo, día a día me congelaba paulatinamente por más tiempo hasta llegar al día decisivo y también tuve que observar una dieta especial bajo control médico", dijo, aunque confesó que el viernes por la noche no aguantó y se comió una buena ración de patatas.