LONDRES.- Más de 100 mujeres presentaron una demanda de grupo contra varios fabricantes de anticonceptivos orales acusándolos de no advertir sobre los efectos colaterales peligrosos.
Se cree que es la primera acción de grupo importante de este tipo contra las grandes compañías farmacéuticas tras la muerte y discapacidad de algunas mujeres que tomaban los anticonceptivos. Las demandantes alegan que las píldora de tercera generación produce mayor riesgo de formación de coágulos sanguíneos.
Los abogados querellantes informaron que la empresa farmacéutica alemana Schering AV, la Organon -una unidad que pertenece al grupo químico holandés Akzo Nobel NV- y Wyeth -rama británica de American Home Products Corp.- podrían llegar a pagar compensaciones millonarias por las demandas.
"Confiamos que toda la evidencia indique que los riesgos asociados con los anticonceptivos orales de tercera generación son mayores que los de sus antecesores y que los fabricantes deben realizar una investigación sobre este asunto y dar los pasos necesarios para proteger al publico", expresó en un comunicado la firma Houghton & Co, que representa a las demandantes.
Los profesionales están representando a la familia de cinco mujeres que murieron y otras 118 que padecen discapacidad.
Se espera que la audiencia se celebre en la Corte Suprema de Londres en enero.
El viernes pasado, la Agencia Europea de Evaluación de Medicinas (EMEA, por sus siglas en inglés), que es el cuerpo regulatorio de fármacos de la Unión Europea, confirmó un mayor riesgo de los anticonceptivos de tercera generación, lo cual, según los abogados, puede contribuir al caso.
"Estamos muy felices con lo que acabamos de leer porque confirma que hay un riesgo mayor. Ahora significa que no es un asunto discutible", dijo Chris Tagg, asociado de la firma judicial.
Entre los demandantes se halla la familia de cinco adolescentes que murieron, y casos de otras mujeres jóvenes que sufrieron parálisis y ahora se encuentran confinadas a sillas de ruedas. Otras mujeres padecieron coágulos sanguíneos dolorosos.
La cantidad de la compensación solicitada no ha sido revelada, pero Tagg dijo que podría llegar a varios millones de libras esterlinas.
Una portavoz de Schering manifestó que la compañía se "defendería vigorosamente" ante los tribunales.
Schering no aceptó la conclusión de la EMEA acerca del mayor riesgo de los anticonceptivos de tercera generación.