KABUL, Afganistán.- Miles de afganos manifestaron este martes en la ciudad de Kandahar (sur), el feudo de los talibán, en contra del ex rey Zahir Sha, depuesto en 1973, y Estados Unidos, un día después del anuncio en Roma de un acuerdo entre las fuerzas de la oposición bajo la égida del ex monarca.
Según Abdul Hanan Hemat, jefe de la agencia de prensa talibán "Bajtar", más de 10.000 personas manifestaron en contra del regreso del ex rey, depuesto en 1973 y desde entonces exiliado en Roma.
Por su parte, la agencia "AIP", basada en Pakistán y cercana a los talibán, afirmó que los manifestantes quemaron banderas estadounidenses y retratos del Presidente George W. Bush, al tiempo que gritaban "Muerte a Estados Unidos".
Hemat dijo que se trató de la mayor manifestación en Kandahar desde el 11 de septiembre, fecha de los atentados en Nueva York y Washington. Los manifestantes adoptaron una resolución, prometiendo que no entregarán a Osama bin Laden, el principal sospechoso de los atentados de Estados Unidos, radicado en Afganistán desde hace cinco años.
La resolución también prometió una oposición total a cualquier gobierno instalado en Afganistán con ayuda extranjera. En otra manifestación, que tuvo lugar en la provincia de Paktia (este), los "ancianos" y los jefes de las tribus locales entregaron al número dos de los talibán, el molá Mohammad Hassán, una lista de 6.000 personas dispuestas a participar en la jihad (guerra santa) si Estados Unidos ataca a Afganistán.
"AIP", citando a un vocero de los talibán, afirmó que miembros de las tribus, ancianos y líderes estudiantiles participaron en la manifestación que tuvo lugar en Gardez, la capital de la provincia, coreando lemas favorables a los talibán y a bin Laden.
Estas manifestaciones tuvieron lugar un día despúes del anuncio en Roma de un acuerdo sobre la creación de un Consejo Supremo de Unidad Nacional de Afganistán, entre responsables políticos y militares de la oposición.
La milicia islamista rechazó enérgicamente este acuerdo y amenazó con una guerra sangrienta a cualquier gobierno impuesto desde el exterior. En declaraciones a la agencia "AIP", cercana a los talibán, el viceministro de Relaciones Exteriores de los talibán, Abdul Rehman Zahid, declaró que el intento de la oposición de formar un nuevo gobierno con el ex rey como figura emblemática se está llevando a cabo "a petición de Estados Unidos".
"Estos esfuerzos no apuntan a poner fin a la guerra, sino a prolongar los combates. Un gobierno impuesto desde fuera no sería aceptable para el pueblo afgano y vamos a luchar contra esta gente", aseguró.