LOS POZOS, Colombia.- La guerrilla marxista colombiana de las FARC notificó este martes al Gobierno del Presidente Andrés Pastrana que no acepta condicionamientos para continuar el proceso de paz, pero aseguró que mantiene "indeclinable su voluntad en la búsqueda de una solución política al conflicto armado y social".
La posición de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue fijada en un documento de once puntos que entregó al alto comisionado para la paz del Gobierno, Camilo Gómez, en esta aldea ubicada en la zona de 42.000 km2 al sur del país, que Pastrana entregó al control del grupo rebelde en noviembre de 1998 para posibilitar las tratativas.
Gomez viajó en la mañana del martes a Los Pozos para reunirse con los negociadores de las FARC, luego de que Pastrana anunció el domingo la revisión "en su conjunto" del proceso de paz que las dos partes llevan a cabo desde hace 32 meses.
El Mandatario colombiano tomó esa decisión en momentos en que la vigencia legal de la zona controlada por las FARC expira el próximo 8 de octubre, en reacción al asesinato de la ex ministra de Cultura, Consuelo Araújonoguera, mientras permanecía secuestrada por los rebeldes, y por la negativa de éstos de permitir el ingreso a la zona de una caravana política encabezada por el candidato presidencial Liberal (oposición), Horacio Serpa.
Al referirse a este último hecho que calificaron de "incidente", el grupo insurgente anunció que "no está dispuesto a aceptar condicionamientos", y recordó que ya existe una agenda común que "guía el proceso". Sin embargo, a renglón seguido afirmaron que "ratifican ante el país y el mundo su decisión indeclinable de continuar en la búsqueda de la solución política al conflicto social y armado sobre la base de cambios en las estructuras políticas económicas y sociales".
"Cualquier pretexto que busque abortar el actual proceso o condicionarlo, sólo traerá mayores frustraciones al pueblo colombiano", advirtieron a continuación.
Las FARC, tras criticar los pedidos de los candidatos presidenciales y figuras políticas para que Pastrana suspenda o reoriente las tratativas, dijeron "que mientras tanto guardan silencio y no aparecen los responsables del exterminio de la Unión Patriótica (UP, izquierda), el asesinato sistemático de miles de colombianos, de cientos de dirigentes sindicales y populares, las matanzas del paramilitarismo de Estado y la criminalización de la protesta social".
En el documento que entregó a los periodistas en Los Pozos Raúl Reyes -portavoz oficial de las FARC y miembro del equipo negociador del grupo rebelde-, las FARC también reafirmaron su acusación al Ejército sobre la muerte de la ex ministra, quien fue sepultada el lunes en su ciudad natal, Valledupar (noreste).
Al respecto indicaron "que no tiene sentido retener a un persona con fines políticos para después darle muerte". Un comando de las FARC había secuestrado a Araújonoguera el pasado 24 de septiembre en una carretera del departamento de Cesar, cuya capital es Valledupar (866 km al noreste de Bogotá).
Las FARC responsabilizaron el lunes al Ejército de la muerte de la ex ministra: "A la Cacica (Araújonoguera) la mató el Ejército. La actitud del Ejército de Colombia fue infinitamente irresponsable e insensata por buscar el triunfo y el aplauso, que son sensaciones efímeras que terminaron truncando la vida de la ex ministra".
El cuerpo de la ex ministra con dos disparon en la cabeza, fue hallado el pasado sábado por tropas que perseguían a los guerrilleros por las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta (norte), donde los insurgentes se habían internado con ella tras plagiarla.
Pese a que las FARC hizo pública su posición, el comisionado Camilo Gómez, acompañado por el senador conservador Juan Gabriel Uribe, continuaron reunidos con los cinco negociadores de las FARC, sin que las conversaciones trascendieran a los reporteros que se encuentran en Los Pozos.
Las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina y militarmente poderosa de Colombia, con 16.500 combatientes, inició el 7 de enero de 1999, sin cesar el fuego, un proceso de paz con el Gobierno de Pastrana, que de acuerdo con encuestas de opinión, entre el 70 y 80% de los colombianos no creen en él.