PESHAWAR, Pakistán.- Los poderosos líderes de tribus, que ejercen gran influencia sobre la frontera afgano-paquistaní desaprueban la aparente decisión de que el exiliado monarca afgano se haya aliado a la Alianza del Norte, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos y Rusia, para derrocar al gobierno Talibán.
Si estos fieros caudillos tribales pertenecientes al grupo étnico pashtun, dominante en Afganistán, le retiran su respaldo a Mohammad Zaher Shah, de 86 años, sería un grave revés para la estrategia de Washington de desmantelar la organización terrorista de Osama bin Laden en esa nación.
"El rey ahora tiene una alianza con la alianza del norte, y esta fuerza es una fuerza militar. ¿Cómo se puede traer paz con una fuerza militar? No es posible", destacó Sayed Jalal Siddiqi Adakhiel, un anciano de una tribu de la provincia Paktia, del sudeste de Afganistán, que a su vez es un enclave de bin Laden.
El y otros líderes se desplazan con cierta facilidad para cruzar la frontera entre Afganistán y Pakistán. Adakhiel habló con The Associated Press en esta ciudad de la frontera paquistaní.
Aprovechar el desorden entre las tribuas afganas es una opción que Estados Unidos estudia para socavar al Talibán, pilar de apoyo a bin Laden, el principal sospechos de los ataques terroristas del 11 de setiembre al Centro Mundial de Comercio y el Pentágono.
El gobierno informó a sus asesores la semana pasada que la Casa Blanca establecía una política de respaldo a todos aquellos grupos que combatan al terrorismo.
Entre esos grupos podrían haber tribus afganas cuyos líderes están desencatados con el Talibán por haberles usurpado la autoridad de jefes tribales y se las han otorgado a los mulás, es decir clérigos islámicos.
La tribu de Adakhiel es considerada de gran importancia, una de las ochos tribus que realizaron un concejo hace una semana y acordaron que se daría la bienvenida al rey en el exilio- Pero a continuación se enteraron que aliaría con la alianza del norte, y realizaron una segunda reunión para expresar su repudio.