JERUSALEN.- Israel canceló hoy una serie de reuniones previstas entre oficiales israelíes y palestinos, en respuesta a la muerte de dos de sus ciudadanos en una incursión de palestinos radicales en el asentamiento de Alei Sinai, en la franja de Gaza, ocurrida el martes.
El objetivo de estos encuentros es tratar de reanudar la cooperación en materia de seguridad para apuntalar la frágil tregua que el ministro israelí de Exteriores, Simón Peres, y el presidente palestino, Yaser Arafat, alcanzaron el pasado 26 de septiembre, incumplida por ambas partes de forma sistemática.
"No habrá ninguna reunión hasta que Arafat ponga fin al terrorismo", dijo hoy el ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, durante un visita que efectuó al hospital de la ciudad de Ashkelón (sur), donde están ingresados los catorce heridos de la incursión del martes a Alei Sinaí.
En el ataque murieron dos israelíes -un civil y una soldado- y los dos palestinos radicales que lo perpetraron, abatidos por francotiradores.
Por su parte, el Primer Ministro israelí, Ariel Sharón, canceló la entrevista que Peres y los negociadores palestinos Saeb Erekat y Abu Alá tenían programada para hoy o mañana, así como la de la Comisión Conjunta israelo-palestina para asuntos de seguridad.
"Israel no volverá a las negociaciones con los palestinos hasta que Arafat no elimine el terrorismo y arreste a los responsables de los ataques contra objetivos israelíes", agregó Ben Eliezer, en referencia a una lista de 108 militantes que Peres entregó a Arafat en su entrevista del 26 de septiembre.
"El ataque en Alei Sinai demuestra que el presidente palestino tiene una política de dos caras. Por un lado habla de alto el fuego y por el otro permite que el terrorismo siga su curso", concluyó el ministro israelí de Defensa.
Tras esa incursión el Ejército ocupó la pasada madrugada una franja de un kilómetro de longitud en el norte de la Franja de Gaza, operación que desencadenó un intenso intercambio de fuego en el que murieron otros seis palestinos.