MOSCU.- Un avión fletado ruso que viajaba de Tel Aviv a Siberia estalló el jueves en pleno vuelo cerca del mar Negro con por lo menos 76 ocupantes, y un alto funcionario militar norteamericano dijo que podría haber sido derribado por un cohete antiaéreo disparado durante unos ejercicios militares ucranianos.
Un funcionario de defensa estadounidense, que habló con la condición de no ser identificado, dijo en Washington que el cohete antiaéreo fue disparado de la región de la Crimea, en Ucrania. Agregó que Ucrania es el único país que según informes conduce al presente maniobras militares en la zona del mar Negro.
Fuentes oficiales dijeron que la caída del avión pareció ser un accidente.
Un segundo funcionario militar dijo que el Pentágono trata de aclarar con exactitud lo ocurrido. Agregó que el incidente no parecía ser un choque de dos aviones.
No obstante, el Ministerio ucraniano de Defensa desmintió categóricamente esa teoría.
"Todos los cohetes utilizados durante los ejercicios de entrenamiento tenían... mecanismos de autodestrucción para el caso de que se desviaran de su curso", dijo el ministro de Defensa Olekxandr Kuzmuk en una declaración.
Las autoridades rusas investigaban la posibilidad de que el aparato hubiese sido atacado por terroristas.
"Un avión civil se estrelló hoy y es posible que fuese resultado de un acto terrorista", dijo el Presidente Vladimir Putin ante una reunión de ministros de Justicia europeos.
El coronel Vyacheslav Sedov, del Ministerio de Defensa ruso, dijo más tarde que se habían recibido informes de un cohete desviado que derribó el avión, pero se abstuvo de formular comentarios.
"Estamos verificando esta información", dijo.
Un vocero de la aerolínea propietaria del aparato dijo que el avión llevaba a bordo 64 pasajeros y 12 tripulantes. Un funcionario del Ministerio de Situaciones de Emergencia dijo que todos los pasajeros eran israelíes.
Por su parte, el viceministro de Transporte, Karl Ruppel, dijo a The Associated Press que los tripulantes de un avión comercial de la aerolínea armenia informaron a los controladores del tráfico aéreo en el sur de Rusia que vieron una explosión en un avión que volaba cerca de ellos.
El avión armenio volaba en una ruta regular sobre el mar Negro.
Ruppel no pudo identificar inmediatamente la causa del estallido, pero confirmó informes de la prensa rusa de que había ocurrido una explosión a bordo del aparato ruso.
El avión, un Tupolev 154, cayó en pedazos a 180 kilómetros frente a la ciudad costera de Adler, en la frontera georgiana, dijo Vasily Yurchuk, vocero del Ministerio de Situaciones de Emergencia.
El avión viajaba de Tel Aviv a la ciudad siberiana de Novosibirsk, dijo Yurchuk, y era propiedad de Sibir Airlines, una línea basada en Novosibirsk, a unos 2.800 kilómetros al este de Moscú. Funcionarios de Sibir dijeron que era un vuelo fletado.
Garik Ovanisian, el piloto del avión armenio, dijo que su aparato volaba a 6.300 metros de altura sobre el mar Negro cuando un avión que volaba por encima del suyo estalló.
"Vi la explosión del aparato, que volaba por encima del mío a unos 11.000 metros de altitud", dijo Ovanisian. "El avión cayó al mar y hubo otra explosión en el agua".
Ivan Teterian, jefe de la filial del Ministerio de Situacioines de Emergencia en el sur de Rusia, dijo a la televisión rusa que "no podemos excluir un ataque terrorista".
Agregó empero que sólo una investigación al respecto puede determinar con precisión la causa de la explosión.