TEL AVIV, Israel.- El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, instó este jueves a Estados Unidos y Occidente a no buscar el apoyo de los árabes para la lucha contra el terrorismo internacional a costa de Israel.
"No traten de apaciguar a los árabes a costa nuestra", dijo Sharon en una conferencia de prensa, después de que un pistolero palestino vestido de soldado israelí mató a tres personas en una estación de autobuses en la localidad de Afula, en el norte de Israel.
Washington ha presionado a Israel y los palestinos para que pongan fin a más de un año de violencia, al tiempo que trata de integrar a los países árabes e islámicos en su coalición antiterrorista para responder los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos.
"Insto a las democracias occidentales y especialmente al líder del mundo libre, Estados Unidos, a no repetir el terrible error de 1938, cuando las democracias progresistas de Europa optaron por sacrificar Checoslovaquia (ante los nazis) por una solución temporal y conveniente", dijo Sharon.
"Israel no será otra Checoslovaquia; Israel combatirá el terrorismo", agregó.
Sharon acusó a los palestinos de estar "torpedeando" los esfuerzos israelíes para lograr una tregua duradera. Sin embargo, los palestinos han acusado a Israel de violar varias veces la tregua, ratificada hace una semana entre el Presidente palestino, Yasser Arafat, y el canciller israelí, Shimon Peres.
Sharon dijo que el gobierno de Israel instruyó el miércoles a sus fuerzas de seguridad a "tomar todas las medidas necesarias" para proteger a los ciudadanos israelíes, tras la incursión de palestinos armados en un asentamiento judío en Franja de Gaza el martes.
Israel respondió a la matanza de dos israelíes en el asentamiento realizando una incursión similar en un área palestina en la Franja de Gaza, causando la muerte de seis palestinos en la represalia
"Sólo contamos con nosotros, y desde hoy, sólo contaremos con nosotros", dijo Sharon.
Fuentes diplomáticas israelíes dijeron la mañana del jueves que al ejército israelí se le permitirá otra vez realizar ataques contra militantes palestinos, una política que ha sido condenada internacionalmente y que fue suspendida bajo un acuerdo de tregua.