BERLIN.- Emilie Schindler, la viuda del empresario alemán que logró salvar a más de un millar de judíos del Holocausto, murió a los 94 años de edad en Alemania tras haber logrado que se reconociera su contribución a la conducta heroica de su marido.
La viuda del empresario, de 94 años, permanecía internada en un hospital de Strausberg, localidad cercana a Berlín, desde finales de julio a causa de una grave enfermedad que nunca fue desvelada.
La biógrafa de Emilie Schindler, Erika Rosenberg, confirmó a EFE desde Buenos Aires el fallecimiento, que se produjo ayer, viernes, aunque aseguró que no cuenta con datos sobre las causas, ni del lugar donde la enterrarán.
"Supongo que al menos me esperarán para que pueda estar en los funerales de mi mejor amiga, casi madre", aseguró Rosenberg a través del correo electrónico poco antes de partir hacia Europa.
Emilie Schindler, que se encontraba desde hace años en silla de ruedas y apenas podía articular palabra, adquirió cierta popularidad en 1994, cuando el mundo conoció a través de la película "La lista de Schindler", de Steven Spielberg, la heroica actuación del empresario alemán.
Oskar Schindler logró salvar a 1.200 judíos de los campos de concentración empleándolos en su fábrica.
El empeño del "alemán bueno" por proteger a sus trabajadores, relatado en el film, ensombreció el papel de su mujer.
Por eso ella misma y su biógrafa se encargaron de recordar que, a pesar de que Schindler se llevó todos los honores, no fue el único que participó en el salvamento.
En una de sus últimas entrevistas, la mujer contó que fue ella la que se encargaba de atender y llevar comida a los judíos que protegían y acusó a su marido de holgazán.
En las declaraciones de Emilie, que en los últimos tiempos eran cada vez menos frecuentes debido a su precario estado de salud, se apreciaban dosis de rencor hacia un marido que, según decía, la abandonó sin recursos económicos y del que no volvió a saber hasta su muerte, en 1974.
El matrimonio Schindler había emigrado en 1949 a Argentina, donde Emilie se quedó cuando su marido la abandonó.
La nonagenaria reconocía, a través de su biógrafa, que aspiraba a que se reconocieran sus esfuerzos y no sólo los de su marido.
Por eso intentó aclarar inexactitudes de la película de Spielberg en sus memorias y lamentó que el director no se hubiera puesto en contacto con ella.
Otro de los sueños de Emilie Schindler era volver a su país natal, que decía añorar en la casa de las afueras de Buenos Aires que compartía con sus animales de compañía.
Para el regreso contó con la ayuda financiera de un diario alemán con el que la nonagenaria y sus colaboradores mantuvieron la última polémica en torno a "La Lista de Schindler".
El periódico "Stuttgarter Nachrichten" publicó la famosa lista que salvó del Holocausto a un millar de judíos, que fue encontrada en una maleta hallada en un desván de Hildesheim, la localidad alemana donde el empresario murió.
La valija fue hallada por los hijos de la última 'amiga' de Schindler y fue cedida al periódico, que publicó su contenido antes de enviarlo a Israel.
Pero Emilie Schindler se consideraba la legítima propietaria de la maleta en calidad de viuda y heredera universal del "alemán bueno", motivo por el que demandó al periódico.
La denuncia no prosperó, pero el tribunal recomendó al diario que hiciera un donativo de 25.000 marcos (unos 12.500 euros) en señal de buena voluntad.