WASHINGTON.- Los ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales del G7 llamaron a una aplicación más severa de las sanciones internacionales para detener el financiamiento del terrorismo y también exhortaron a que otros países se sumen a la lucha, este sábado en su reunión en Washington según su declaración final.
"Una aplicación más vigorosa de las sanciones internacionales es esencial para detener el financiamiento del terrorismo", indica el borrador, que será publicado al término de la reunión del grupo de las siete mayores potencias industriales: EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá e Italia.
"Aplicaremos de ahora en adelante las resoluciones 1.333 y 1.373 de las Naciones Unidas, que solicitan a todos los países congelar los fondos y activos, no sólo de Osama Bin Laden y de sus asociados, sino también de todos los terroristas del mundo", continuó el G7.
"Cada uno de nuestros países va a ratificar estas resoluciones en cuanto sea posible", agregó el texto.
Además, los miembros del G7 precisaron que sus respectivos gobiernos van a examinar medidas suplementarias y a compartir su información acerca de listas de terroristas para asegurarse que todas las redes financieras sean bloqueadas, según el texto.
El ministro francés de Economía y Finanzas, Laurent Fabius, que dirigió los debates de la reunión, señaló que las nuevas medidas contra el financiamiento del terrorismo no deben ser vistas como un combate norte/sur.
"Es esencial que nuestro compromiso no sea visto como un esfuerzo del Norte contra el Sur, porque no se trata de eso, sino que es por el contrario una batalla entre la ley y el terror", declaró Fabius.
"No olvidemos que, a corto plazo, es una batalla contra el terrorismo, pero que a largo plazo, es una batalla por el desarrollo y contra la pobreza", agregó.
Reanudación de crecimiento demorará pero perspectivas son buenas
Los ministros de Finanzas y los presidentes de bancos centrales de los siete países industrializados (G-7), estiman que los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos harán lenta la reanudación del crecimiento pero confían en las perspectivas de la economía, según el proyecto de comunicado final de la reunión que se extendió por seis horas este sábado en Washington.
El G7 quedó "formalmente comprometido" con medidas para apoyar el crecimiento, subrayaron los ministros de Finanzas y los presidentes de bancos centrales de los siete países más industrializados (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), según el texto.
Los participantes también llamaron a lanzar un nuevo ciclo de negociaciones comerciales multilateral en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en la próxima reunión de esta organización en noviembre en Doha.
