ISLAMABAD, Pakistán.- El régimen afgano de los talibán calificó de "acto terrorista" el ataque de EE.UU. contra Afganistán y aseguró que no entregará al disidente saudí Osama Bin Laden, según informó la agencia privada de noticias "Afghan Islamic Press (AIP)" con base en Pakistán.
"El ataque de EE.UU. es un acto terrorista", declaró a AIP el embajador de los talibán en la capital paquistaní, el mulá Abdul Salam Zaef, poco después de iniciarse la operación militar y añadió que "no podemos entregar a Osama Bin Laden a Estados Unidos".
"Este es un ataque contra un país independiente. Lucharemos hasta la última gota de sangre", subrayó el diplomático de acuerdo con la citada agencia.
Osama Bin Laden es considerado por Estados Unidos el cerebro de los atentados perpetrados el pasado 11 de septiembre contra Washington y Nueva York en los que han muerto cerca de seis mil personas.
El embajador de los talibán advirtió además al gobierno de la Casa Blanca de su responsabilidad en la muerte de ciudadanos como consecuencia de los ataques.
"Estados Unidos será responsable de la matanza de pobres ciudadanos" civiles, afirmó el embajador mientras se producían los ataques del ejército estadounidense contra varias ciudades afganas, entre ellas la capital Kabul, y la ciudad sureña de Kandahar.
En esta última ciudad mantiene su cuartel general el líder supremo de los talibán, el mulá Mohamed Omar.
El ataque estadounidense contra Kabul se confirmó después de que se oyeran varias potentes explosiones tras las que la ciudad quedó sumergida en la oscuridad mientras, al menos, un avión de combate surcaba el cielo de Kabul, según la citada agencia.
Fuentes de los talibán aseguraron que habían disparado contra el avión de combate e informaciones llegadas a la capital paquistaní desde Kabul hablan de que la luz fue restaurada en la capital dos horas después de que se iniciara el ataque.
Por otro lado, un portavoz de los talibán que citó AIP confirmó el ataque contra la capital afgana, Kabul, y afirmó que aviones de EE.UU. habían bombardeado diversas áreas cercanas al aeropuerto de la ciudad, desde donde se elevaba una enorme columna de humo.
Las fuentes añadieron, no obstante, que no tenían informaciones sobre la existencia de pérdidas humanas en Kabul o sobre daños materiales ocurridos en la ciudad.
Mientras, el régimen afgano de los talibán mantiene a miles de combatientes desplegados en la frontera con Uzbekistán para responder a los ataques de Estados Unidos.
Los talibán, que anunciaron poco antes de producirse el ataque estadounidense que "lucharán hasta el final", enviaron en las últimas horas a unos 8.000 soldados a la frontera con Uzbekistán, según la agencia AIP.
La emisora oficial del régimen de Kabul informó igualmente de la intención de reforzar este frente en las próximas horas con entre 7.000 y 10.000 combatientes más. "Hemos desplegado a nuestras fuerzas en todas las zonas importantes porque esta es una cuestión de honor y prestigio", afirmó un portavoz del ministerio de Defensa afgano citado por AIP poco antes de conocerse la operación militar lanzada por EE.UU. e Inglaterra contra el régimen de los talibán.
Estos han reforzado también sus defensas al norte de Kabul, donde se mantiene abierto uno de los frentes de guerra entre sus fuerzas y las tropas de la opositora Alianza del Norte, coalición de partidos que controlan el 10 por ciento del territorio afgano en diversos lugares al norte del país.
Al menos 2.000 combatientes adicionales de los talibán fueron enviados a la zona de Bagram, a 60 kilómetros al norte de la capital afgana, de estratégico valor militar porque en ella se encuentra una base militar aérea de vital importancia para cualquiera de los bandos.
