WASHINGTON.- Las primeras oleadas de ataques en Afganistán se han centrado en las defensas antiaéreas y centros de mando para permitir a continuación llevar a cabo una serie de operaciones antiterroristas, informó el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.
El primer objetivo fue alcanzado poco después de las 16.30 GMT y tanto Estados Unidos como Gran Bretaña están utilizado buques de superficie, submarinos y bombarderos, que han lanzado sobre todo misiles y bombas guiadas de alta precisión.
El general Richard Myers, jefe de la Junta de Estado Mayor, indicó que en las primeras oleadas se han disparado unos 50 misiles Tomahawk.
También se usaron 15 bombarderos y 25 cazabombarderos, que despegaron de bases aéreas y portaaviones.
Rumsfeld confirmó el uso de bombarderos B-1, B-2 y B-52, y destacó que la operación es muy amplia y que también se llevará ayuda humanitaria a los refugiados afganos.
Añadió que "por ahora no hay información" acerca de que ningún avión estadounidense haya sido alcanzado o derribado por el fuego antiaéreo de los talibán.
El secretario de Defensa afirmó que las fuerzas militares de EEUU se encuentran hoy en estado de alerta y que con el lanzamiento de este ataque directamente contra la red de Al-Qaeda, EE.UU. demuestra su determinación a "no ser aterrorizado".
Rumsfeld explicó que el objetivo de estos ataques es debilitar las defensas antiaéreas y destruir la aviación de los talibán, lo que permitirá emprender nuevas operaciones, tanto contra los talibán como contra los grupos terroristas.
El jefe del Pentágono explicó que los ataques de hoy también tuvieron como objetivo centros de apoyo a grupos terroristas y "lugares terroristas clave".
Por ello, si bien "la mayoría" de proyectiles disparados fueron de alta precisión, también se usaron bombas convencionales, indicó el general Myers.
Debido a la naturaleza de algunos objetivos, también se realizaron algunos bombardeos "de alfombra" contra algunos de los campamentos y centros de entrenamiento terroristas, indicaron otras fuentes militares.
Rumsfeld recalcó que los ataques no fueron dirigidos personalmente contra Osama bin Laden, y señaló que EE.UU. no tiene "una cantidad destacable" de fuerzas terrestres dentro de Afganistán, en una tácita admisión de que sí hay grupos de las fuerzas especiales.
Añadió que los muchos de los blancos relacionados con bases terroristas ya habían sido seleccionados incluso antes de los atentados del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington, que causaron unos 6.000 muertos y desaparecidos.
El secretario de Defensa hizo hincapié en el comienzo de las operaciones de lanzamiento en paracaídas de ayuda humanitaria, para lo que se usan aviones de transporte militar C-17.
En esta primera fase se han lanzado 37.500 raciones alimenticias, así como medicinas y otros suministros humanitarios, indicó.
Para explicar las operaciones a la población afgana, Estados Unidos también ha lanzado panfletos y realiza emisiones de radio específicas.