BERLIN.- El canciller alemán, Gerhard Schroeder, recalcó hoy que los ataques contra Afganistán son sólo una parte de la campaña contra el terrorismo, pero reiteró que su país está preparado para participar en la ofensiva.
El canciller compareció ante los medios de comunicación flanqueado por su ministro de Exteriores, Joschka Fischer, para reiterar su apoyo "ilimitado" a EE.UU. y recalcar que el ataque iniciado "no va dirigido contra el pueblo afgano, sino contra el terrorismo".
Schroeder, que fue informado por el Presidente de EE.UU., George W. Bush, de la inminencia de los ataques antes de que se produjeran, emitió una declaración escrita de apoyo inmediatamente después de empezar la ofensiva y se desplazó seguidamente desde Hannover, donde se encontraba, a Berlín para dar la rueda de prensa.
Informó de que los soldados alemanes no participan aún en las operaciones militares -en las que de momento sólo están involucrados estadounidense y británicos- pero que seguramente lo harán más adelante, junto con militares franceses.
No quiso entrar en especulaciones sobre la futura participación alemana, diciendo que esto dependerá de "lo que se nos pida y lo que estemos en medida de dar".
La operación, según dijo el canciller, no será fácil y es "previsible que dure tiempo". De momento, los objetivos de los ataques son, explicó, campamentos terroristas y centros militares.
Refiriéndose a los bombardeos, Schroeder aseguró: "No hemos querido esto, nos hemos visto obligados por el terrorismo".
El canciller se esforzó en su intervención por mostrar que, aunque Alemania está preparada para la lucha, busca también otras maneras de resolver el problema.
Explicó que la ofensiva militar es sólo un aspecto de la lucha contra el terror que comprende también otra ofensiva de carácter diplomático, medidas para acabar con la financiación de los grupos terroristas, y una ayuda humanitaria en la que su país piensa participar ampliamente.
Informó de que había hablado de la ayuda a los refugiados con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y manifestó su "respeto" por el hecho de que los propios Estados Unidos hayan aprobado para asistencia alimentaria una partida de 320 millones de dólares.
Entre los esfuerzos diplomáticos destacó los que ha realizado su ministro de Exteriores para resolver el conflicto de Oriente Medio, un problema que, según ha dicho, Schroeder en otras ocasiones, hay que resolver para acabar con las raíces del terror.
Finalmente, el canciller aseguró que "no había alternativa" a la ofensiva de hoy.