WASHINGTON.- El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, afirmó hoy que es evidente que Osama bin Laden sigue en Afganistán, aunque los bombardeos de EEUU y Gran Bretaña no iban dirigidos directamente contra él.
En declaraciones a varias cadenas de televisión, Rumsfeld señaló que los objetivos de los ataques eran militares y se mostró satisfecho del grado de acierto.
El Pentágono está revisando las imágenes enviadas por satélite y los aviones espía no tripulados para confirmar si es necesario una nueva oleada de bombardeos.
Rumsfeld rechazó las informaciones del régimen de Talibán sobre que han muerto gran número de civiles como consecuencia de los ataques.
"Las declaraciones de los Talibán son en su mayoría mentiras", dijo Rumsfeld, quién añadió que todos los aviones que participaron en los bombardeos regresaron a sus bases.
Añadió que dos aviones C-17 que lanzaron ayuda humanitaria sobre Afganistán están, en estos momentos, de camino hacia sus respectivas bases.
El secretario de Defensa evitó comentar cuál es la siguiente fase de la operación de castigo contra Afganistán por hospedar la red terrorista de Osama bin Laden, a quién EEUU acusa de ser el responsable de los atentados terroristas del 11 de septiembre en los que murieron cerca de 6.000 personas.
El Pentágono mantiene hoy a sus fuerzas en máximo estado de alerta.
Al mismo tiempo, el FBI ha declarado también el máximo estado de alerta ante la posibilidad de que se produzcan nuevos atentados terroristas en EEUU, aunque no se ha detectado ninguna amenaza específica.