GAZA.- Dos palestinos que murieron hoy por disparos de soldados israelíes en Gaza son las últimas víctimas de un conflicto que muchos observadores ven como el epicentro del sentimiento anti-estadounidense, que en su versión más radical llevó a los recientes atentados terroristas en Nueva York y Washington.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) todavía no ha emitido una reacción oficial a los bombardeos de ayer contra Afganistán en represalia por esos atentados, pero las organizaciones integristas radicales palestinas han salido a la calle para protestar contra dichos ataques.
Uno de los palestinos muertos, de 30 años, fue alcanzado por disparos en la cabeza y el pecho cuando pasaba por el tristemente famoso cruce de Netzarim, en el centro de la franja de Gaza, "sin que mediara provocación alguna", según fuentes palestinas.
El otro, que tampoco ha sido aún identificado, fue disparado por las fuerzas israelíes en la frontera norte de Gaza "porque sospecharon que iba a cortar la cerca de alambre para entrar ilegalmente en Israel", según las fuentes.
Las dos nuevas muertes -un ritual diario desde que empezó la Intifada de Al Aksa hace más de un año- se producen cuando el mundo está pendiente del desarrollo y las consecuencias de los bombardeos contra Afganistán para acabar con la red terrorista de Osama Bin Laden, a quien se atribuyen los sangrientos atentados de Nueva York y Washington.
La ANP de Yaser Arafat sigue sin emitir una reacción oficial a la operación antiterrorista al día siguiente de comenzar los ataques, y se ha limitado a señalar que los países árabes e islámicos adoptarán una posición conjunta en la cumbre que celebrarán en Qatar el próximo miércoles.
No obstante, el ministro de Información, Yaser Abed Rabo, recordó que "la ANP condenó los atentados de Nueva York y Washington, como condena todos los actos de terrorismo que tienen por objetivo a civiles", y subrayó que "los crímenes que se cometen en Cisjordania y Gaza (por el Ejército israelí) no justifican" las muertes de civiles inocentes en EEUU.
Pero en las calles de Gaza, centenares de estudiantes islámicos se enfrentaron a la policía palestina que trataba de dispersar una manifestación en contra de los bombardeos estadounidenses en Afganistán.
Los estudiantes aseguraron que varios de ellos resultaron heridos de bala cuando la policía abrió fuego, pero un comunicado oficial de las fuerzas de seguridad indicó que éstas tuvieron que emplear gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes cuando comenzaron a tirarles piedras.
También el diario palestino "Al Quds" señala hoy en su editorial que "la guerra no es la solución" y añade que "surgen dudas sobre los verdaderos objetivos de la guerra que se está lanzando contra un país islámico y uno de los países del mundo más débiles militar y económicamente, hasta el punto de que los habitantes de algunos pueblos no conocen la electricidad ni han visto nunca un automóvil".
El diario se pregunta "¿Qué ha hecho EEUU para aliviar la injusticia que sufren muchos pueblos del mundo, empezando por la injusticia histórica cometida contra el pueblo palestino?".
Agrega que "lo que pasa hoy en Afganistán recuerda la tragedia del pueblo iraquí, cuyos niños, mujeres y ancianos están muriendo debido al injusto bloqueo que EEUU y el Reino Unido insisten en mantener... en una guerra cuyo único objetivo es garantizar el control americano y occidental del petróleo árabe".
También el grupo Hamas condenó los ataques contra Afganistán, y su portavoz en Gaza, Abdel Aziz Rantisi, los calificó de "ataque contra el Islam y los musulmanes".
Rantisi agregó que Osama Bin Laden "no hace terrorismo" y que "el verdadero terrorismo es el que hace el enemigo sionista".
Mientras, Arafat viajó hoy a El Cairo para analizar con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, la situación creada con los bombardeos estadounidenses.