JERUSALEN.- El ministro de Defensa de Israel, Benjamín Ben-Eliézer, afirmó hoy que su país "ha adoptado todas las medidas de seguridad necesarias" tras los ataques de Estados Unidos a Afganistán, que preocupan a los israelíes por las posibles represalias.
El ministro laborista y general retirado dijo -en declaraciones a la radio estatal israelí- que "los ciudadanos de Israel pueden seguir viviendo con normalidad y salir a divertirse sin ningún temor durante la fiesta".
Los judíos celebran, desde la puesta de sol de hoy lunes y hasta que mañana martes salgan las tres primeras estrellas, la Fiesta de la Alegría de la Torá (Pentateuco), cuando los creyentes concluyen la lectura semanal de ese libro e inician otra vez el ciclo anual.
Dicha celebración pone fin a la Fiesta de las Cabañas (Sucot, en hebreo), que dura una semana y este año -según el calendario lunar que utilizan los judíos- comenzó al caer la tarde del pasado lunes.
Esto es así, en opinión del ministro de Defensa, porque "Israel no es parte de la guerra en la que están implicados Estados Unidos y sus aliados contra el terrorismo, aunque sus organismos de seguridad están preparados para cualquier eventualidad".
Ben-Eliézer añadió que "no cabe ninguna duda de que (los grupos integristas) HAMAS y Yihad Islámica tratarán de instigar a los palestinos de a pie, y ésa será la gran prueba de la Autoridad Nacional Palestina (ANP)", que preside Yaser Arafat.
El titular israelí de Defensa concluyó con una felicitación al Presidente de EE.UU., George W. Bush, "por su decisión, una de las más importantes de la época, de lanzar una guerra sin concesiones contra el terrorismo mundial", y muy en especial al Primer Ministro británico, Tony Blair.