WASHINGTON.- La Casa Blanca expresó hoy preocupación por un segundo caso de infección con las bacterias del ántrax, mientras el FBI intenta determinar si existe conexión con posibles ataques terroristas con armas biológicas.
El secretario de Prensa de la Casa Blanca, Ari Fleischer, aclaró que por el momento no se hallaron evidencias que permitan asociar el fenómeno con el terrorismo.
El presidente George W. Bush continuará monitoreando la situación, afirmó el portavoz.
El Buró Federal de Investigaciones estadounidense (FBI) analiza mientras tanto el origen de esta segunda infección que se detecta en Florida, luego de que un hombre muriera la semana pasada víctima del mismo fenómeno.
En este nuevo caso, se trata de un compañero de trabajo del fallecido, cuyos análisis dieron positivo, informaron medios de comunicación locales.
El lugar de residencia de ambos dista no más de setenta kilómetros de las viviendas temporales utilizadas por algunos de los terroristas que habrían perpetrado los atentados del 11 de septiembre pasado contra el World Trade Center y el Pentágono.
Los extremistas islámicos hicieron además averiguaciones en el área sobre el uso de aviones fumigadores, por medio de los cuales pueden ser esparcidas en el aire armas biológicas.
Tras la muerte de Robert Stevens, fotógrafo de 63 años, las autoridades aseguraron que no había relación con un ataque biológico.
La nueva víctima está siendo tratada con antibióticos y se estima que logrará sobrevivir.
El ántrax es una enfermedad bacteriana aguda causada por el Bacillus anthracis, de acuerdo al Centro de Control de Enfermedades. Usualmente la enfermedad se verifica en animales ungulados (que tienen cascos o pezuña), pero puede ser mortal para el humano que entre en contacto con animales infectados o sus productos derivados.
La enfermedad desencadenada por la bacteria del ántrax es mortal en la mayoría de los casos. En el siglo XX se registraron 18 casos en Estados Unidos, el último en 1978.