AMSTERDAM.- Un juez de las Naciones Unidas confirmó que el ex líder yugoslavo Slobodan Milosevic enfrenta nuevos cargos, por el asesinato de centenares de miles de civiles y la expulsión de 170.000 personas no serbias en Croacia.
El tribunal informó el martes que el juez portugués Almiro Rodrigues confirmó la víspera la acusación contra Milosevic, por 32 cargos de persecución, tortura, asesinato, saqueo, detención ilegal, destrucción de instituciones religiosas y escuelas, así como otros "actos inhumanos" presuntamente cometidos durante la campaña serbia de "limpieza étnica", entre agosto de 1991 y junio de 1992.
Milosevic fue traído a La Haya en junio, para enfrentar un juicio por las supuestas atrocidades cometidas en Kosovo durante la represión serbia contra la etnia albanesa en 1999, que originó una campaña de bombardeos por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Yugoslavia.
La fiscalía ha declarado que prepara una tercera acusación contra el ex presidente yugoslavo por crímenes de guerra en Bosnia.
Con el arresto de Milosevic y de otros funcionarios y oficiales, el tribunal está avanzando en su meta de que quienes ocupan puestos políticos puedan ser responsabilizados por los horrores cometidos contra la población civil durante la década de fragmentación de la ex Yugoslavia, que dejó 200.000 muertos.
La última acusación señala que Milosevic "participaba en una empresa criminal conjunta", dirigida a retirar por la fuerza a la mayoría de croatas o personas no serbias de aproximadamente la tercera parte de la república de Croacia.
La meta, según los fiscales, era incorporar las regiones croatas en un "estado serbio mayor", con población exclusivamente serbia.
Esa zona incluía Krajina, un territorio dominado por los serbios en Croacia, y la llamada "República Dubrovnic" de Croacia.
Las fuerzas de Serbia, Montenegro y Yugoslavia, así como las unidades policiales y paramilitares conformaron un frente militar que tomó pueblos, aldeas y asentamientos.
"Este régimen incluyó el exterminio o asesinato de cientos de croatas y de otros civiles no serbios, incluidas mujeres y ancianos", dice el documento.
Las fuerzas de Milosevic deportaron al menos a 170.000 civiles no serbios, detuvieron a miles más en condiciones inhumanas y "destruyeron cruelmente" propiedades y edificios religiosos, según la acusación.
Como resultado, prácticamente toda la población de origen croata o no serbio fue desplazada por la fuerza, deportada o asesinada, añade la acusación.
