WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush, en una reunión matutina con los legisladores, se retractó el miércoles de su decisión de restringir severamente los informes al Congreso sobre la guerra contra el terrorismo.
El líder de la mayoría en el Senado, Tom Daschle, aseguró que los miembros del Congreso se comprometieron a manejar la información delicada con "más disciplina y mayor discreción".
"El Presidente dijo lo suyo. Todos vamos a ser más cuidadosos", dijo el líder republicano en el Senado, Trent Lott.
Los legisladores dijeron que Bush ofreció una tregua: los comités del Congreso sobre servicios armados y relaciones exteriores seguirán siendo informados sobre las operaciones diplomáticas y militares antiterroristas.
Bush "también autorizó que otros vengan y compartan información con los miembros en general sobre las operaciones en curso en Afganistán", dijo Daschle.
En su reunión matutina semanal con el presidente, Lott, Daschle, el titular de la cámara baja Dennis Hastert y el líder de la minoría en esa cámara Dick Gephardt se reunieron el miércoles en la Casa Blanca para discutir con Bush la acusación del presidente de que algunos legisladores filtraron secretos a la prensa la semana pasada, justo antes de los ataques a Afganistán.
Esas filtraciones hicieron que Bush ordenase a los secretarios de su gabinete y los directores de la CIA y el FBI que sólo informasen a los cuatro líderes del Congreso, además del presidente y vice de los comités de inteligencia.
"Me propongo proteger a nuestras tropas", dijo el presidente el martes, cuando se le preguntó sobre esa orden, escrita en un memorando del 5 de octubre. "Filtrar informaciones secretas es un comportamiento inaceptable cuando tenemos tropas en situación de riesgo".
