JERUSALEN.- Un militante palestino acusado de tramar un ataque suicida en una discoteca, en el que perecieron 22 personas, murió baleado en la azotea de su casa el domingo en Cisjordania. Los palestinos culparon a Israel.
Abed-Rahman Hamad fue alcanzado por dos balazos en su casa en la población de Qalqilya, junto a la frontera entre Israel y Cisjordania.
La muerte de Hamad, líder del grupo extremista Hamas, inmediatamente exacerbó las tensiones y amenaza con descarrilar los esfuerzos para una tregua en el conflicto en Oriente Medio. Hamas prometió tomar represalias contra Israel.
Estados Unidos ha exhortado a ambas partes a que reduzcan tensiones ya que desea el apoyo de los países árabes y musulmanes para su campaña antiterrorista.
Poco después del asesinato, el despacho del Primer Ministro Ariel Sharon señaló que Hamad orquestó el ataque suicida del 1 de junio en la discoteca de Tel Aviv, atentado en que la mayoría de las víctimas eran adolescentes.
Hamad fue responsable también de otros ataques mortíferos en Israel, según el comunicado oficial.
En una reunión de gabinete, Sharon habló a sus ministros sobre sus intenciones de aminorar las restricciones de movilización de los palestinos en la volátil ciudad cisjordana de Hebrón.
Tanques y tropas israelíes irrumpieron en dos vecindarios palestinos en Hebrón hace dos semanas, luego de ataques contra colonos judíos en el centro de la ciudad.
Los palestinos han dicho que están a la espera de que Israel tome medidas para reducir las restricciones. Sin embargo, Sharon se ha mostrado reacio y ha señalado que el líder palestino Yasser Arafat no ha tomado medidas suficientemente enérgicas contra los militantes palestinos.
"El asesinato de hoy es un claro indicador de que todas las declaraciones israelíes en que dice querer la paz y mantener la tregua son sólo mentiras", dijo el ministro de Información palestino, Yasser Rabbo.
"Los palestinos tenemos que estar conscientes de que no debemos confiar en sus promesas", añadió.
El atentado parece indicar que Israel retoma su política de asesinatos selectivos. Israel ha realizado docenas de ataques de ese tipo contra militantes durante el año pasado, pero había dejado de hacerlo desde que se declaró la tregua, el mes pasado.