BUENOS AIRES.- Cerca de 24,9 millones de personas, habilitados a votar en Argentina, comenzaron a las 08:00 horas locales (11:00 horas GMT) la jornada de una crucial elección para renovar la totalidad del Senado (72 escaños) y cerca de la mitad de la Cámara de Diputados (127 de 257).
Los comicios parlamentarios, que cerrarán a las 18:00 horas locales (21:00 horas GMT), son el primer test nacional que enfrenta el Gobierno de Fernando de la Rúa desde que asumió el 10 de diciembre de 1999, en medio de un descontento social creciente y de una crisis financiera aguda, que se traducirá en un aumento inédito del "voto negativo" o "voto bronca", (blanco, anulados y abstenciones), según las encuestas.
La jornada electoral transcurría con normalidad y poco entusiasmo, a más de una hora de la apertura oficial de los comicios, aunque algunas mesas de votación abrieron con atraso por la ausencia de las autoridades de mesa que debieron ser reemplazados por los primeros ciudadanos que fueron a votar.
Un total de 199 cargos electivos están en disputa a nivel federal, por la elección de los senadores -por primera vez en 28 años por el voto directo de los ciudadanos- y cerca de la mitad de la Cámara de Diputados.
Además en algunos distritos se renovarán legislaturas provinciales, (un total de 257 bancas en todo el país), mientras que la hasta hoy intervenida provincia de Corrientes (noreste) elegirá gobernador. También se elegirán 84 intendentes (alcaldes).
Las encuestas adelantan un triunfo del Partido Justicialista (PJ, peronista) a nivel nacional, que le daría una mayoría en ambas cámaras aunque no absoluta -hoy tiene sólo mayoría en el Senado-.
Pero el eventual voto mayoritario hacia la mayor fuerza opositora no constituye un aval incondicional, sino más bien reflejo del desencanto con la Alianza gobernante que no puede dominar una recesión de más de 40 meses consecutivos y se debate en su propia crisis interna, según analistas.
Las últimas encuestas de opinión le acordaba al PJ un 37% de intención de votos contra sólo 22% para la gubernamental Alianza UCR-Frepaso de De la Rúa, mientras que, paradójicamente, su ministro de Economía, Domingo Cavallo, llamó a su partidarios a votar con la oposición en cuatro distritos donde armó coaliciones, inclusive en la Capital Federal.
La gran incógnita del escrutinio será el nivel de crecimiento de los nuevos partidos nacidos del descontento frente a los ajustes y la política del déficit fiscal cero, lanzada por De la Rúa y Cavallo en julio, por la que el Gobierno se comprometió a gastar sólo lo que recauda.
La reducción salarial de empleados de administración pública y los jubilados derivaron en amplios movimientos de protesta. No obstante, el diario La Nación indicó este domingo que el 68% de los argentinos estaría de acuerdo con el déficit fiscal cero.
El cura Luis Farinello, líder del Polo Social, podría impedir la elección del oficialista ex Presidente Raúl Alfonsín (1989-99) en la provincia de Buenos Aires. Se eligen tres senadores por distrito, dos de la mayoría y uno del partido que secunda al ganador y el Polo Social podría superar al oficialismo.
En la Capital Federal, el socialista Alfredo Bravo, escolta de cerca al candidato de la Alianza, el ex jefe de gabinete (enlace presidencial) Rodolfo Terragno, quienes muy crítico de Cavallo.
Las inundaciones en algunas localidades de las provincias de Buenos Aires y La Pampa, complicaba la tarea de los responsables de mesas de votación y se estima que varios miles de personas no podrán concurrir a las urnas por estar aislados, mientras que un millar permanece evacuada en el centro boanerense.
Un 72% de las personas designadas en todo el país para hacer el control de votación se excusaron de asumir esta tarea obligatoria, considerada un deber cívico.