JALALABAD.- La tercera figura en la jerarquía talibán dijo el domingo que la milicia islámica estaría dispuesta a discutir la entrega a un tercer país de Osama bin Laden si Estados Unidos cesa los bombardeos a Afganistán, pero el Presidente George W. Bush rechazó inmediatamente la propuesta.
El viceprimer ministro afgano, Haji Abdul Kabir, les dijo a los reporteros que el talibán requeriría pruebas de que Bin Laden estuvo implicado en los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos.
"Si el talibán recibe pruebas de que Osama bin Laden está implicado" y cesa el bombardeo, "estaríamos dispuestos a entregárselo a un tercer país", añadió, uno que no "sea presionado por Estados Unidos".
Al respecto, el Presidente George W. Bush afirmó que "Estados Unidos no tiene nada que negociar con el régimen talibán. No hay negociaciones. Punto", y agregó que los bombardeos no cesarán a menos que el régimen Talibán afgano "entregue (a Bin Laden), a sus secuaces y a cualquier rehén en su poder".
Añadió que "no hay necesidad de discutir la inocencia o la culpabilidad" de Bin Laden. "Sabemos que es culpable de los ataques terroristas del 11 de septiembre", agregó.
Bush no dejó lugar a dudas sobre la postura estadounidense: "Si ellos quieren que detengamos nuestras operaciones militares, simplemente tienen que cumplir con nuestras condiciones. No hay negociaciones".
Sobre la oferta del Talibán, Bush dijo que esa milicia fundamentalista debe hacer más que sólo entregar a Bin Laden.
"Todo lo que ellos tienen que hacer es entregarlo a él, a sus colegas y a los malhechores que oculta, así como destruir sus campos" de entrenamiento para terroristas, dijo el Presidente. Exigió al Talibán que libere a "las personas inocentes retenidas como rehenes en Afganistán".
Ocho trabajadores asistenciales extranjeros, incluidas dos jóvenes estadounidenses han sido retenidas por el Talibán desde agosto, acusados de predicar el cristianismo, un delito serio según la estricta ley islámica del régimen.
La declaración de Kabir no permite vislumbrar una posible salida del estancamiento. Pero, el momento en que fue efectuada y el hecho de que una figura de tal jerarquía talibán se la formulara a los corresponsales extranjeros, indica la desesperación del movimiento integrista por lograr una salida a la crisis al cabo de mas de una semana de demoledores bombardeos.
Antes de la iniciación del bombardeo, el talibán exigió pruebas de la implicación de Bin Laden en el ataque y ofreció la posibilidad de que fuera procesado por un tribunal islámico en Afganistán, lo que Estados Unidos rechazó.
Kabir exhortó a Estados Unidos a cesar los bombardeos, ahora en su octavo día, e iniciar negociaciones.
"Si Estados Unidos se retractara de la actual política, podríamos negociar", dijo. "Luego podríamos discutir el tercer país", agregó.
Kabir formuló sus comentarios en una sorpresiva conferencia de prensa ante unos 17 periodistas internacionales, a los que se les permitió entrar en el país para una breve visita a una aldea que los afganos dijeron que fue destruida por los aviones norteamericanos.
Los talibán prohibieron el mes pasado la presencia de los periodistas extranjeros en el territorio que controlan. En general, los reporteros se ven limitados a informar desde las zonas controladas por la oposición afgana.