GINEBRA.- El relator especial de la ONU para el derecho a la alimentación, Jean Ziegler, condenó hoy, lunes, el lanzamiento aéreo de paquetes de alimentos en Afganistán por parte de Estados Unidos, que se realiza, dijo, sin tener en cuenta la enorme cantidad de minas antipersonales que hay en este país.
Ziegler lamentó en una rueda de prensa que se ponga en peligro a la población civil, que según aseguró el relator, están desesperados y corren en busca de los paquetes de alimentos que se lanzan en zonas plagadas de minas y sin acotar un perímetro de seguridad.
Ziegler recordó que en situaciones anteriores de crisis, como en Sudán, la ONU u otras organizaciones, como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), utilizaron este sistema para hacer llegar la ayuda, pero lo hicieron de forma controlada y con gente en el terreno que se hacía cargo del reparto equitativo de los alimentos.
En el caso de Afganistán, afirmó Ziegler, "el que tiene el fusil, coge la comida", lo que impide que se haga una distribución justa de los paquetes.
El relator especial de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU señaló que si una operación humanitaria se degrada y pasa a convertirse en una de propaganda, la frágil protección de que gozan los trabajadores de las organizaciones humanitarias podría desaparecer por completo.
"Es totalmente catastrófica para todo el extraordinario trabajo humanitario", dijo Ziegler, que lamentó que todas las grandes organizaciones de la ONU y el CICR se hayan alineado con la política de George Bush y sólo las no gubernamentales han criticado duramente el lanzamiento de víveres por Estados Unidos.
Igualmente opinó que la campaña norteamericana es "de un cinismo total" ya que la ayuda humanitaria debe ser radicalmente separada de lo militar y nunca debe responder a exigencias geoestratégicas.
Según Ziegler, existe una contradicción real entre los bombardeos que realizan los aviones estadounidenses y el posterior lanzamiento de la ayuda en los momentos en que no se tiran bombas, que denominó como campaña de "una bomba, un pan".
La única solución posible para ayudar a la población afgana es parar los bombardeos inmediatamente, dijo Ziegler, que recordó que el invierno está encima y en apenas quince días el acceso será casi imposible en algunas regiones del país.
El experto lamentó además que desde que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara el 28 de septiembre la resolución 1320 en la que reafirma el derecho a la defensa propia, "Naciones Unidas ya no existe en este conflicto".
Asimismo criticó la política seguida por Estados Unidos en el sentido de utilizar a instituciones como el Fondo Monetario Internacional para convencer a países como Uzbekistán o Pakistán de que debían colaborar en la campaña contra Afganistán.
