NUEVA DELHI.- El gobierno indio nombró hoy un nuevo ministro de Defensa en vísperas de la llegada del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, con quien el ejecutivo indio discutirá sobre la campaña de violencia desatada por guerrilleros musulmanes en la región himalaya de Cachemira.
George Fernandes, que dimitió en marzo como ministro de Defensa después de que un portal informativo de Internet hiciera públicas filmaciones secretas de políticos y oficiales aceptando sobornos en un ficticio negocio de armas, juró hoy su cargo como ministro del gabinete del gobierno federal.
Después de jurar su cargo como ministro sin cartera, práctica común en la India, el primer ministro, Atal Bihari Vajpaye, declaró que Fernandes se encargará de la cartera de Defensa, que ostentaba hasta ahora el ministro de Asuntos Exteriores, Yaswant Singh.
La vuelta al ministerio de Defensa de Fernandes tiene lugar la víspera de la llegada a la India de Colin Powell, que visita hoy el país vecino de Pakistán.
Uno de los objetivos de Powell es confirmar el apoyo de estos dos países a la ofensiva armada que lanzó el pasado día 7 contra Afganistán, después de que la milicia talibán se negara a entregar a Osama Bin Laden, el principal sospechoso de los atentados contra Washington y Nueva York del 11 de septiembre.
Pero la región himalaya de Cachemira, que la India y Pakistán se disputan desde su independencia en 1947 y causa de dos de las tres guerras que libraron desde entonces, es otro de los temas prioritarios que Powell discutirá con el gobierno indio.
Nueva Delhi, que acusa a Pakistán de ayudar y financiar a los rebeldes islámicos que luchan por la secesión en la zona cachemir bajo su control, aprovechará la visita de Powell para subrayar la campaña de violencia de los rebeldes en esta zona de su territorio, que ha causado más de 34.000 muertos desde 1989.
Además de intentar reducir las tensiones entre Pakistán y la India, Powell tratará de asegurarse de que Nueva Delhi no tome medidas militares extremas contra los rebeldes asentados en la zona cachemir bajo control de Pakistán mientras dure la campaña militar estadounidense contra Afganistán, según opinan diversos observadores políticos.