LONDRES.- "Ha llegado el momento de dar un nuevo impulso al proceso de paz en Oriente Medio" es el mensaje que transmitieron el líder palestino, Yasser Arafat, y el Primer Ministro británico, Tony Blair, al término de su reunión hoy en Londres.
Blair afirmó que el resultado de esas conversaciones debe ser la creación de un Estado palestino independiente que conviva de modo pacífico con Israel, la primera vez que se expresa abiertamente en estos términos.
Al término de una reunión de más de una hora en el número 10 de Downing Street, Blair y Arafat se declararon "completamente de acuerdo acerca de que ha llegado el momento de infundir nuevo vigor al proceso de paz".
El Primer Ministro británico afirmó que "tenemos una posibilidad de corregir las injusticias que durante demasiado tiempo han dañado a nuestro mundo y en particular a Oriente Medio".
Una paz duradera en la zona sólo podrá llegar a través de la negociación, insistió el Primer Ministro, que expresó su apoyo a la creación de "un Estado palestino viable que garantice la paz y la seguridad de Israel".
Por su parte, Arafat afirmó que "es el momento de poner punto y final al conflicto entre las dos partes, de crear un Estado palestino con Jerusalén este como capital y que tenga junto a sí al Estado israelí".
"Llamo a Israel a restablecer las negociaciones sobre el estatuto permanente de modo inmediato, para que podamos alcanzar un compromiso duradero" en los asuntos pendientes, como el futuro de Jerusalén, los refugiados, la seguridad, la distribución del agua y las resoluciones de la ONU sobre la retirada israelí de los territorios ocupados, insistió el dirigente palestino.
La visita de Arafat a la capital británica, con la ofensiva aliada en Afganistán como telón de fondo, coincide con nuevos esfuerzos diplomáticos de Londres y Washington para apuntalar la coalición contra el terrorismo, cuyos Estados miembros musulmanes afrontan una fuerte oposición popular a los ataques.
Se produce también al tiempo que Israel ha retirado tropas de la ciudad palestina de Hebrón pero ha retomado su estrategia de abrir fuego contra palestinos de los que sospeche.
En los últimos días, Blair y el propio Presidente estadounidense, George W. Bush, han puesto especial énfasis en la necesidad de revivir el paralizado proceso de paz en Oriente Medio, clave para mantener a los países musulmanes dentro de la frágil coalición.
Revivir el proceso de paz, según el Gobierno británico, evitaría que el disidente saudita Osama bin Laden, principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre en EE.UU., pueda presentarse como el defensor de los palestinos.
En la rueda de prensa, ni Blair ni Arafat quisieron confirmar abiertamente si en su reunión se planteó una nueva iniciativa estadounidense para el proceso de paz, que incluiría el establecimiento de un Estado palestino.
Washington no ha presentado de modo oficial la propuesta a la ANP ni a Israel, aunque representantes árabes ya han dado a conocer a los funcionarios palestinos los puntos principales.
Según la ANP, el plan estadounidense establece el derecho palestino a un Estado, el principio de paz por territorios y el cumplimiento de las resoluciones 242 y 338 de la ONU, sobre la retirada israelí de los territorios ocupados.
El futuro de Jerusalén, que tanto Israel como los palestinos reclaman como capital, se determinaría en nuevas conversaciones de paz, según el proyecto.
En declaraciones previas a la reunión en Downing Street, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw -quien también participó en la conversación- afirmó que el Reino Unido quiere ver la creación de un Estado palestino como parte de una solución duradera al conflicto de Oriente Medio.
"Todo el mundo sabe que no hay justificación posible a lo que pasó el 11 de septiembre, pero la gente también entiende -y esto es algo que también entiende el Gobierno israelí- que al mismo tiempo tenemos que reducir las tensiones de las que se alimenta el terrorismo y que el terrorismo puede utilizar como pantalla".
Tras su visita a Londres, el presidente de la ANP viajará a Dublín para reunirse con el Primer Ministro irlandés, Bertie Ahern.
La visita de Arafat a las islas británicas coincide con la partida del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, a Pakistán para apuntalar el apoyo de Islamabad a la coalición antiterrorista entre crecientes manifestaciones de la población contra los ataques a Afganistán.