WASHINGTON.- El FBI señaló hoy que hay "parecidos" entre cartas con ántrax enviadas a distintos lugares de Estados Unidos y advirtió a quienes hagan bromas o declaraciones falsas sobre la existencia de misivas con esa bacteria de que caerá sobre ellos el peso de la ley.
En rueda de prensa, el director de la Oficina Federal de Investigación (FBI), Robert Mueller, consideró que no se ha probado que existan vínculos directos entre los autores de los atentados del 11 de septiembre y las cartas enviadas con ántrax a lugares de Florida, Nueva York y Washington.
El fiscal general, John Ashcroft, indicó que no hay pruebas "concluyentes" de ello, aunque insistió en que el envío de cartas con ántrax es "un acto de terror" y que como tal será tratado y castigado.
"Aunque no se ha descartado, hasta ahora no hemos encontrado un vínculo directo con el terrorismo organizado" en los envíos de cartas con ántrax registrados en Nueva York, Washington y Florida, dijo Mueller.
Ashcroft advirtió a las personas que hagan declaraciones falsas y bromas con estas cuestiones que serán perseguidas, pues "la lucha contra el terrorismo no es una cosa de bromas".
El secretario de Justicia anunció que una persona ha sido detenida en Connecticut por hacer declaraciones falsas sobre una supuesta carta con ántrax, que despertó la alarma en su lugar de trabajo y provocó el despliegue de las fuerzas de seguridad.
Esa persona puede ser condenada hasta a cinco años de cárcel, agregó Ashcroft.
"La lucha contra el bioterrorismo no es una cosa de bromas" y las sanciones "son reales...perseguiremos a los culpables y los castigaremos por esos delitos", agregó el fiscal general de Estados Unidos.
El director del FBI explicó que, en este mes, se han recibido 4.300 denuncias sobre supuestos casos de ántrax (carbunco), pero que la mayoría se trató de falsas alarmas o de bromas.
Varias cartas con ántrax enviadas a lugares de Florida, Nueva York y Washington han causado la alarma en Estados Unidos y en todo el mundo.
Hasta ahora, una persona ha muerto en Florida a causa de esta enfermedad y un niño de siete meses ha resultado infectado en Nueva York en un caso de ántrax cutáneo.