MADRID.- La policía española desarticuló hoy un comando de la organización terrorista ETA con la detención de siete personas en el País Vasco que planeaban un atentado con coche bomba, informó el vicepresidente y ministro del Interior, Mariano Rajoy.
El ministro compareció ante la prensa para explicar los detalles de una operación policial coordinada por la Audiencia Nacional (tribunal encartado de delitos de terrorismo) y desarrollada en varias localidades de las provincias vascas de Vizcaya y Guipúzcoa.
En esas localidades se realizaron al menos cinco registros domiciliarios, en los que la policía halló 64 kilos de dinamita "titadine", armas y abundante documentación con información de personas que iban a ser presuntamente objetivos de la banda.
La operación, que sigue abierta, supone el "desmantelamiento" de la estructura central del "complejo Donosti" de ETA, al que Rajoy atribuyó los últimos atentados con coche bomba perpetrados en Vitoria (capital vasca) y en los aeropuertos de Madrid y Málaga.
El ministro no precisó dónde y cuándo se iba a colocar el coche que los terroristas preparaban, ni si el vehículo que explotó el pasado día 12 (Fiesta de la Hispanidad) en Madrid fue colocado también por miembros de esta misma célula etarra.
El "comando Donosti" (uno de los más sangrientos de la banda armada) ha sido desarticulado una decena de veces, la última de ellas el pasado mes de marzo con la detención de otras 11 personas que preparaban cuatro atentados inminentes y que cometieron en los últimos 20 meses al menos nueve asesinatos.
Los detenidos hoy son los "liberados" (a sueldo de ETA) Luis Mariñelarena Garciandia, de 25 años, y Roberto Lebrero Panizo, de 26; y los colaboradores Angel Murgoitio Rivera, de 39; Igoe Bartarrica Salegui, de 22; Iñaki Ibaibarriaga Iramategui, de 46; Oriz Ibaibarriaga Azpiri, de 21, y Asier Altuna Epelde, de 27.
Este último es concejal de Batasuna (brazo político de ETA) en el ayuntamiento guipuzcoano de Azcoitia y en su garaje se encontró un vehículo robado y con las matrículas dobladas, que, según los investigadores, iba a emplearse en un próximo atentado.
Altuna Epelde es concejal de la plataforma independentista desde las últimas elecciones municipales de 1999 y ha ejercido como portavoz de su grupo durante esta legislatura.
Además, es sobrino político de Román Sudupe, diputado general de Guipúzcoa y figura destacada del Partido Nacionalista Vasco (PNV, que ocupa el Gobierno regional vasco), según fuentes nacionalistas.
En cuanto a los "asalariados" Lebrero Panizo y Mariñelarena Garciandía, se sospecha que están relacionados con el atentado con coche bomba que costó la vida en febrero de 2000 al dirigente socialista vasco Fernando Buesa y a su escolta, Jorge Díez.
Ambos lograron huir en sendas operaciones desarrolladas por los cuerpos policiales entre julio y agosto del año pasado.
El resultado del operativo policial causó satisfacción en las fuerzas políticas vascas.
El presidente del gobernante Partido Popular (PP) del País Vasco, Carlos Iturgaiz, dijo que las detenciones "suponen un alivio del clima de opresión que el terrorismo trata de imponer".
Iturgaiz manifestó su "satisfacción al conocer nuevas noticias sobre la detención de estos asesinos, tanto de los que matan como de los cobardes que, bajo el anonimato del ciudadano común, se dedican a suministrar la información que luego sus cómplices aprovechan".
El dirigente del Partido Socialista (PSOE) Manuel Huertas afirmó que este tipo de acciones constituye "el mejor camino hacia la pacificación y la normalización política de este país".
"Las detenciones suponen saber qué crímenes han cometido y también la prevención de otros que estaban dispuestos a cometer", dijo el dirigente socialista, quien mostró su satisfacción por que los etarras "puedan pagar sus cuentas con la Justicia".