ISLAMABAD.- Los países de la región Asia-Pacífico acordaron el jueves intensificar la cooperación en la lucha contra el terrorismo, mientras Estados Unidos bombardeó de nuevo Afganistán, al tiempo que perfilaba una próxima intervención terrestre.
Durante una reunión consagrada a los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos y a las represalias contra Afganistán, cancilleres de 21 países de la zona Asia-Pacífico redactaron una declaración que condena firmemente el terrorismo, y que deberá ser firmada este fin de semana por sus respectivos jefes de Estado en la cumbre de Shanghai (este de China).
En dicha cumbre también participará el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que llegó a Shanghai el jueves hacia las 18H00 locales (10H00 GMT).
Según la declaración, todas las formas de terrorismo amenazan la paz y la seguridad internacional y deben ser fuertemente condenadas y combatidas. La comunidad mundial debe tomar una posición idéntica sobre este tema.
Asimismo, el texto señala que todas las resoluciones internacionales antiterroristas adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas deben ser aplicadas en su totalidad, en particular se debe impedir y prohibir toda financiación del terrorismo, y se debe tratar a los terroristas según indica la justicia.
Los ministros de Relaciones Exteriores consideraron en su declaración que es necesario reforzar la cooperación internacional y estimular el papel de la ONU y su Consejo de Seguridad en el combate al terrorismo.
También indicaron que el antiterrorismo es una lucha de la justicia contra el mal y una muestra de fuerza de la civilización contra la barbarie, más que un conflicto entre diferentes grupos étnicos, religiones o culturas.
Los cancilleres del APEC creen que debe promoverse el diálogo y la cooperación entre diferentes civilizaciones.
Tanto el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, que participó en la redacción de la declaración, como George W. Bush, se han esforzado en subrayar que la campaña estadounidense no es una guerra contra el Islam, sino contra el terrorismo.
Nuevo apoyo para Estados Unidos
La denuncia del terrorismo por los países del APEC significa un nuevo apoyo para Estados Unidos, que entró el jueves en la duodécima jornada de bombardeos sobre Afganistán, en cuya capital, Kabul, se escucharon este jueves por la mañana al menos doce explosiones.
Se produjo un incendio cerca del aeropuerto y un cuartel del este de la ciudad fue alcanzado.
El miércoles el Presidente norteamericano dio a entender que en breve se producirá una intervención terrestre sobre Afganistán para tratar de capturar a Osama bin Laden y a sus partidarios, considerados responsables de los atentados de septiembre contra Nueva York y Washington.
"La aviación y la defensa antiaérea enemiga están siendo destruidas. Preparamos el terreno para que tropas amigas puedan, sobre el terreno, cerrar el cerco poco a poco, pero con seguridad, y llevar ante la justicia" a los presuntos responsables de esos atentados.
La Alianza del Norte, que se opone a los talibán, y cuyas fuerzas se encuentran a sólo 50 kilómetros de Kabul, forma parte, según fuentes norteamericanas, de esas fuerzas "amigas".
Asimismo, fuerzas especiales de países aliados de Estados Unidos, como Gran Bretaña, Australia o Francia, podrían intervenir en una operación terrestre.
La radio pública iraní informó de que comandos helitransportados norteamericanos habrían tomado posiciones el miércoles en la región de Kandajar, feudo de los talibán en el sureste de Afganistán y lugar de residencia de su jefe, el molá Mohamad Omar.
Washington no confirmó tal despliegue de tropas y se limitó a indicar que comandos especiales se encontraban a bordo del portaaviones "Kitty Hawk", en el Océano Indico, listos para intervenir.
Ataque con Antrax
Estados Unidos sospecha que el multimillonario saudita Osama bin Laden y su organización Al Qaida (la base), presunto responsable de los atentados del 11 de septiembre, podría estar implicado en los ataques con ántrax que han sembrado el pánico en el país en los últimos días.
La contaminación del Senado, donde 31 empleados han sido afectados por una variante muy concentrada del bacilo del ántrax enviada en una carta, llevó a la Cámara de Representantes a suspender todas sus actividades hasta el martes, a fin de analizar sus locales, y desinfectarlos si es preciso.
A diferencia de los casos registrados en Florida y Nueva York, la sustancia enviada al Senado contiene esporas en estado puro del bacilo del ántrax, lo que, según dirigentes norteamericanos, evidencia que el ataque es obra de expertos en terrorismo biológico.
En Estados Unidos cuatro personas han desarrollado la enfermedad del ántrax, una de las cuales murió, y otras 40 están contaminadas, pero no han desarrollado el mal.
El gobernador del estado de Nueva York, Georges Pataki, anunció que se habían descubirto restos de la bacteria del ántrax en los locales neoyorquinos de su administración.