NUEVA YORK.- Uno de cuatro seguidores de Osama bin Laden acusados por los ataques dinamiteros en las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania en 1998 fue sentenciado el jueves a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Khalfan Khamis Mohamed, de 28 años, al ser sentenciado, se negó a declarar ante el tribunal en la corte federal de distrito de Manhattan.
Mohamed podía haber sido sentenciado a muerte, pero el jurado no logró consenso para ello. Su abogado dijo que Mohamed "desea expresar su agradecimiento al jurado por dejarle vivir".