PARIS.- El jueves se registró en Kenia la primera tentativa de contaminación por ántrax fuera de Estados Unidos, acrecentando el temor de un ataque bioterrorista a escala mundial, en el momento en que 44 estadounidenses han resultado ya afectados por la bacteria.
Cuatro keniatas quedaron expuestos a la bacteria del ántrax a través de una carta expedida el 8 de septiembre desde Estados Unidos, y recibida un mes más tarde en Nairobi, anunció el jueves el ministro de Sanidad de Kenia, Sam Ongeri.
Otras dos cartas que contenían polvo blanco estaban siendo analizadas en ese país, y los resultados se esperaban para la tarde del jueves. Una de ellas, recibida en los locales de Naciones Unidas en Nairobi, llevaba sellos de Pakistán.
El gobierno de Kenia ha creado una célula de crisis "multisectorial" para controlar la amenaza de propagación de la enfermedad. "Es una cuestión de importancia nacional para la seguridad sanitaria, y debemos responder de manera urgente", dijo Ongeri.
El descubrimiento de este intento de contaminación en Kenia preocupa a las autoridades, puesto que la embajada de Estados Unidos en la capital, Nairobi, fue escenario el 7 de agosto de 1998 de un atentado con coche bomba que mató a 213 personas, entre ellas 12 norteamericanos.
En Estados Unidos hay cuatro focos geográficos afectados. El principal es el del Senado, en Washington, donde 33 personas resultaron infectadas. También se encontró el bacilo en los estados de Florida (sureste), Nueva York (este) y Nevada (oeste).
En Estados Unidos cuatro personas han desarrollado la enfermedad del ántrax, una de las cuales murió.
Los responsables norteamericanos están convencidos de que la sustancia empleada en estos ataques, que se producen cinco semanas después de los atentados del 11 de septiembre, es obra de expertos en bioterrorismo.
Políticos norteamericanos creen que pueden producirse nuevos casos en el Congreso, donde se están realizando centenares de análisis entre los empleados.
"Sospecho que algunos de los tests (restantes) van a ser positivos", declaró el senador Bill Frist a la televisión ABC.
Asimismo, el Gobierno norteamericano pidió al Congreso una partida de dinero para comprar 300 millones de dosis de vacunas contra la viruela, para proteger a toda la población, informó la noche del miércoles una fuente oficial.
A diferencia del ántrax, que no es contagioso de persona a persona y se puede tratar con antibióticos si se detecta a tiempo, el virus de la viruela es muy contagioso y tiene un 33% de mortalidad.
Las bolsas asiáticas retrocedieron el jueves por la inquietud de que una eventual escalada bioterrorista comprometa la recuperación económica en Asia y Estados Unidos.
El jueves las alertas se multiplicaron en todo el mundo, de Alemania a Estados Unidos, de Bangkok a París.
En Alemania un sobre con polvo blanco hizo temer la eventual presencia de ántrax, y se está analizando. Las falsas alarmas se multiplicaron en el país, y varios centros de selección del correo fueron cerrados tras detectarse cartas sospechosas.
Los análisis realizados a 16 cartas también sospechosas, detectadas en Bangkok, Tailandia, revelaron que los sobres no contenían más que tapioca.
Un sobre con un polvo blanco disparó la alerta el jueves por la mañana en la entrada de la Asamblea Nacional de París, y se está examinando.
En su mayor parte la alertas se dispararon por simples bromas, de ahí que tanto las autoridades norteamericanas como las de otros países hayan advertido que los bromistas serán severamente castigados.
En Estados Unidos, un estudiante del estado de Florida de 17 años depositó un polvo blanco sobre la mesa de un profesor, con la intención de sembrar el pánico y hacer evacuar el instituto.
En Gran Bretaña, el presidente de la Asociación británica de comisarios de policía declaró que estas bromas podrían acarrear penas de cárcel.