JERUSALEN.- Tropas del Ejército israelí entraron la pasada noche en la ciudad de Beit Yalla, cerca de Jerusalén, y ocuparon posiciones en torno a Belén y Beit Shaur, también en los terrritorios autónomos palestinos, informó hoy Radio Israel.
La acción militar israelí provocó enfrentamientos armados que, según fuentes palestinas, se saldaron con 16 palestinos heridos, cinco de ellos graves.
Beit Yalla fue ocupada militarmente después de que extremistas palestinos dispararan desde esa ciudad contra el asentamiento judío de Gilo, al que Israel considera como un suburbio de Jerusalén, mientras que los palestinos alegan que fue construido en territorio ocupado durante la Guerra de los Seis Días, en 1967.
El ataque palestino a Gilo fue precedido por la noticia de que uno de los dirigentes del movimiento Al Fatah, Atef Abayat, había sido asesinado cuando viajaba en su automóvil cerca de Belén.
Abayat estaba en la lista de los palestinos más buscados por Israel. El gobierno israelí ha solicitado reiteradas veces a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de Yassir Arafat la detención de Abayat por su supuesta implicación en varios atentados.
Los palestinos están convencidos de que el dirigente de Al Fatah fue asesinado, pero Israel sostiene que Abayat murió al explotar prematuramente una bomba que estaba preparando.
En la ciudad cisjordana de Ramallah fue abatido a tiros esta mañana un policía palestino. Según fuentes palestinas, la víctima probablemente fue ultimada por un francotirador israelí, ya que no había reportes de enfrentamientos al producirse el incidente.
Desde la mañana del jueves, el Ejército israel también está desplegado en los alrededores de Ramallah, sede del gobierno autonómico palestino en Cisjordania, como parte de las operaciones de represalia por el asesinato del ministro israelí de Turismo, Rejawam Zeevi, ultimado a tiros el pasado miércoles en Jerusalén.
La violencia en los territorios palestinos se ha recrudecido tras la muerte del ministro israelí, de la que se responsabilizó el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, dio un ultimátum a Arafat para que detenga y entregue a los autores del asesinato.
