SHANGAI.- Los veinte jefes de Estado y de Gobierno del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) concluyeron hoy su reunión cumbre de dos días con una declaración final en la que se hace una dura y firme condena al terrorismo, cuyo combate consideran crucial para salvar la economía.
La Declaración de Shangai recoge en gran parte el espíritu de los discursos dados al pueblo por el Presidente norteamericano, George W. Bush, tras los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Las dos páginas de este documento, considerado ya ''histórico'', dan prioridad a los siguientes puntos:
1.- Los líderes manifiestan su inequívoca condena a los ataques terroristas contra Estados Unidos del pasado 11 de septiembre, y expresan su más profunda simpatía a las familias de las víctimas y al Gobierno y pueblo de Estados Unidos.
2.- Los gobernantes consideran un horrible crimen el terrorismo ''en todas sus formas y manifestaciones'', ya que sus actividades representan una ''profunda amenaza'' y un ''desafío directo'' contra los países de la Cuenca del Pacífico y de todos aquellos que consideran una conquista histórica ''la libertad, la apertura y el desarrollo económico''.
3.- Los jefes de Estado reafirman que ahora es más importante que nunca el desarrollo de nuestras economías con los objetivos de Bogor: libertad, apertura comercial e inversiones.
4.- Los mandatarios señalan que es imperativo estrechar la cooperación internacional a todos los niveles para combatir de una forma adecuada el terrorismo y afirman que las Naciones Unidas deberían desempeñar un papel más importante en ese asunto, teniendo en cuenta las resoluciones relevantes de la ONU.
5.- Los líderes se comprometen a evitar y combatir todo acto de terrorismo en el futuro de acuerdo a la Carta de las Naciones Unidas y otras leyes internacionales.
También han acordado cumplir con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, llevar a los culpables ante la justicia, y firmar y ratificar lo antes posible las convenciones anti-terroristas internacionales, incluida la Convención Internacional para la Supresión de la Financiación del terrorismo.
6.- Los gobernantes han acordado tomar medidas concretas para hacer frente al desafío del terrorismo, teniendo en cuenta las características propias de sus economías.
La declaración agrega que los jefes de Estado y de Gobierno se han comprometido a dar los siguientes pasos para erradicar de una forma eficaz el terrorismo:
1-. Congelar las cuentas de los terroristas con la colaboración de los países interesados en terminar con esta amenaza y asegurar el nivel de vida de sus ciudadanos. Para ello, se pondrá en marcha el Grupo para el Combate de los Delitos Económicos.
2.- Los jefes de Gobierno se comprometen a tomar las medidas pertinentes para proporcionar la máxima seguridad en los aeropuertos y en el transporte por tierra, mar y aire.
3.- Consideran también clave ''asegurar el suministro de energía en la región'' a través de redes especiales de generación eléctrica para hacer frente temporalmente a posibles impactos (ataques) contra alguno de los países miembros de la APEC.
4.- Los dirigentes estiman fundamental dar prioridad a la protección de ''sectores críticos'', como las telecomunicaciones, transportes, salud y energía.
5.- La APEC pondrá en marcha sistemas integrados de telecomunicaciones, especialmente en las aduanas y otros puntos sensibles (fronteras) para asegurar, entre otras cosas, el buen comercio y minimizar los impactos negativos en el desarrollo económico.
6.- Los Estados miembros cooperarán en el desarrollo de avanzados sistemas electrónicos para mejorar la seguridad en las fronteras y proteger el flujo legítimo de trabajadores.
7.- Reforzarán la cooperación técnica y económica para que los países puedan actuar con más eficacia y agilidad contra el terrorismo.
8.- Por último, la Declaración de Shangai considera clave la cooperación para limitar los impactos negativos en la economía como consecuencia de los ataques terroristas a fin de asegurar el crecimiento económico en un espacio comercial estable, donde estén protegidos las inversiones y el turismo.
La APEC, fundada en 1989, está integrada por los siguientes miembros: Australia, Brunei, Canadá, Chile, China, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Taiwán, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam.
