JERUSALEN.- El ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben-Eliézer, afirmó que el Ejército de su país permanecerá en las seis ciudades autónomas de Cisjordania que invadió, en una de las cuales murieron hoy domingo dos palestinos, hasta que la ANP imponga una calma absoluta, algo casi imposible de garantizar.
Al respecto, el Primer Ministro israelí, el derechista Ariel Sharon, dijo hoy en la reunión semanal del Gobierno que su país "no tiene ningún interés en quedarse para siempre en las 'zonas A' de la Autonomía Palestina", es decir en los territorios cisjordanos bajo control total palestino que invadió el Ejército de Israel.
"En cuanto arrestemos a los jefes de las organizaciones terroristas saldremos de allí", aseguró Sharon, líder del partido de derechas Likud.
Una de las dos víctimas palestinas de hoy, un habitante de 30 años del campo de refugiados de Al-Aiza -del distrito cisjordano de Belén- murió por el impacto de un proyectil disparado desde un tanque del Ejército israelí durante un enfrentamiento armado entre ambas partes.
La segunda víctima, de 42 años, era un oficial con el rango de capitán de los Servicios de Seguridad Nacional, equivalente al Ejército con el que de momento no cuenta la Autonomía Palestina por no tratarse de un Estado independiente.
Por su parte, el laborista Ben-Eliézer dijo hoy que el líder palestino, Yasser Arafat, "tiene que imponer su autoridad", y que Israel no tiene ninguna intención de hacer colapsar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) -que preside aquél- ni los territorios de Cisjordania y Gaza bajo su control.
Pero, añadió el ministro israelí de Defensa, su país "no tiene más remedio que actuar por sí mismo para frustrar atentados porque Arafat no lo hace, y la lista de informaciones secretas sobre posibles ataques es cada vez más larga".
Los dos palestinos muertos esta mañana se suman a los entre 15 y 20 que perdieron la vida en los últimos tres días, durante los cuales el Ejército israelí invadió y ocupó seis de las ocho ciudades autónomas de Cisjordania.
En el primero de esos tres días, el jueves 18, un civil israelí murió por los disparos de palestinos en la carretera del desierto de Judá que va de Jerusalén a la ciudad cisjordana autónoma de Jericó. La ciudad cisjordana de Jericó y la de Hebrón son las dos únicas que no ha invadido el Ejército israelí en los últimos tres días.
Además, fuentes palestinas informaron de que el Ejército israelí colocó un tanque en el patio del ministro de Asuntos Civiles de la ANP, en el noroeste de la localidad de El-Bire, una zona del distrito cisjordano de Ramala en el que se concentran numerosas oficinas de la Autonomía Palestina. En las cercanías vive el "número dos" de Arafat, Mahmud Abas, conocido con el apodo de "Abu Mazen".
A su vez, el diputado Ran Cohen, del frente pacifista de izquierda Mérets -el principal de la oposición-, advirtió hoy que "la operación del Ejército israelí en los territorios (palestinos) puede complicarse y costar más vidas humanas".
Más tajante fue el ministro sin cartera y secretario del Partido Laborista -que estos días no tiene presidente-, Raanán Cohen, que afirmó que "la ocupación de los territorios palestinos es preocupante y puede llevar a un deterioro tal de la situación que desemboque en una guerra".