JERUSALEN.- El Partido Laborista israelí amenazó abandonar el gobierno de unión nacional si el ejército mantiene su bloqueo a las ciudades autónomas palestinas de Cisjordania, informó el domingo la radio pública.
Los ministros laboristas hicieron esta amenaza durante la reunión semanal ordinaria del gabinete presidida por el primer ministro de derecha Ariel Sharon, agregó la emisora.
El canciller Shimon Peres, principal ministro laborista, protestó ante la magnitud de las incursiones israelíes que costaron la vida a 24 palestinos desde el jueves, indicó el domingo el ministro de Defensa Binyamin Ben Eliezer, considerado un "halcón" del mismo partido.
La ministra laborista de Comercio e Industria, Dalia Itzik, estimó que participando en su gobierno, su partido sirve más a los intereses del Likud, el partido de Sharon, que a los suyos.
"Algunos dicen que nuestra permanencia en el gobierno les beneficia (al Likud) más que a nosotros. Cada día me rco más a esta conclusión", dijo Itzik a la radio. Ariel Sharon "me llamó ayer por la noche a mi casa para explicarme cuanto deseaba que permanezcamos en el gobierno", añadió.
Para el ministro laborista sin cartera, Ranaan Cohen, "reconquistar territorios bajo control palestino lleva a la guerra". "Si ésto continúa, no hay lugar para el partido laborista en el actual gobierno", advirtió Cohen.
Los laboristas, que cuentan con 24 escaños de los que tiene la Knesset (Parlamento unicameral) ostenta varias carteras de importancia en el gobierno, como Relaciones exteriores, Defensa, o Comercio e Industria, y es el principal socio del Likud en el gobierno de unión nacional que asumió funciones a principios de marzo.
Mientras tanto, Sharon, citado por la radio, afirmó que su gobierno no tiene como objetivo reconquistar los territorios bajo control de la Autoridad Palestina.
"Israel no tiene la intención de mantenerse en la zona A (bajo control total de la Autoridad Palestina). Dejaremos esos territorios (autónomos) cuando hayamos detenido a los dirigentes terroristas", en referencia a los radicales palestinos que asesinaron al ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi.
Tras este asesinato, reivindicado por el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP, izquierda radical laica), que así quiso vengar a su jefe Abú Alí Mustafá, asesinado a su vez en agosto por Israel, Tel Aviv lanzó una serie de incursiones en la zona autónoma de Cisjordania sin precedente desde la instauración de la Autoridad Palestina en 1994.