WASHINGTON.- Estados Unidos pidió hoy a Israel que se retire definitiva e inmediatamente de las áreas palestinas ocupadas en los últimos días, además de rechazar el operativo militar israelí desplegado durante el fin de semana, en el que han muerto varios civiles.
"Las fuerzas de defensa israelíes deberían retirarse de inmediato de todas las áreas bajo control palestino y no realizar nuevas incursiones", dijo hoy el portavoz del Departamento de Estado, Philip Reeker.
Se dirigió también al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, y a las autoridades palestinas para pedirles "que detengan inmediatamente a los responsables del asesinato del ministro (israelí de Turismo, Rejavam) Zeevi, y que actúen con firmeza en contra de quienes cometen actos de terror".
Durante los últimos cuatro días y tras el asesinato de este ministro, el pasado miércoles, se han producido intensos enfrentamientos en Cisjordania, así como por la posterior invasión por Israel de zonas que estaban bajo el control de la ANP, la semana pasada.
El portavoz del Departamento de Estado recomendó a Arafat que "un paso positivo" sería que declarase ilegales a esos grupos, y le recordó, "como otras muchas veces en el pasado, que es el momento de dejar las palabras y de pasar a la acción".
Reeker reiteró que "las incursiones israelíes en las áreas bajo control palestino han contribuido de manera significativa a aumentar la tensión y la violencia. Las fuerzas de defensa israelíes se deberían de retirar de esas áreas de inmediato y no volver a penetrar en ellas".
"EE.UU. lamenta y deplora profundamente esas acciones de las fuerzas de defensa israelíes en que han muerto numerosos civiles palestinos durante el fin de semana. Sus muertes bajo esas circunstancias son inaceptables", dijo el portavoz.
Agregó que las autoridades estadounidenses piden al Gobierno de Israel que "asegure que sus Fuerzas Armadas ejercen disciplina y control".
El Departamento de Estado instó a palestinos e israelíes "a dar marcha atrás y considerar hacia dónde les llevan esas acciones. El fracaso de la Autoridad Palestina para confrontar el terror de manera decisiva en estos momentos es absolutamente inaceptable".
"Las acciones israelíes de represalia no producen la seguridad duradera que es el objetivo por el que se hacen. A ambos les instamos a que pongan un alto a esta peligrosa situación marcada por la violencia y la provocación", agregó el portavoz.
El secretario de Estado, Colin Powell, se reunirá mañana con su colega israelí, Simon Peres, y durante el fin de semana habló por teléfono con el Primer Ministro de Israel, Ariel Sharon, para pedirle que retire a sus tropas de esas áreas bajo control palestino.
Peres, que hoy se reunió con el vicepresidente de EE.UU., Richard Cheney, dijo que su país se "irá de Beit Jala y Jericó, que está bajo la jurisdicción militar palestina, y, si la tranquilidad continúa, nos iremos también de un lugar tan problemático como Rafah".
El ministro israelí afirmó que su principal objetivo es establecer con los palestinos un alto el fuego duradero, y subrayó que "si lo logramos, podremos encarrilar el tren hacia una negociación pacífica".
Peres se mostró a favor de seguir en la coalición de Gobierno con el Likud, que dirige el Primer Ministro Ariel Sharon, y aseguró que "una coalición de Gobierno no significa que nos hayamos unido al Likud ni que el Likud se haya unido al Partido Laborista. Tenemos filosofías y caminos separados".
Dijo que "en situación de emergencia, el Likud y los laboristas estamos viendo cómo avanzar juntos (...). Navegamos en aguas tormentosas y el destino de los dos partidos no se parece. Estamos juntos en la tormenta, pero podemos tener un destino muy diferente (...). No niego que el Gobierno tiene dos puntos de vista y, eventualmente, dos voces".
También dijo que EE.UU., la Unión Europea y Rusia deberían unirse, para enviar "un serio mensaje" a Arafat, donde le señalen que "pase de las palabras a los hechos".
Asimismo, le pidió a Arafat que detenga a los "10 ó 15 agitadores que son los que realmente inician el terror, y que sus fuerzas policiales prevengan las incursiones de suicidas con bombas en Israel".