JERUSALEN.- El ejército israelí prosiguió el martes su ofensiva en las seis ciudades de los territorios palestinos autónomos de Cisjordania que volvió a ocupar parcialmentre el pasado fin de semana, pese a las presiones de Estados Unidos para que se retire.
Un palestino de 13 años, Nasser Koraan, murió el martes por la mañana a causa de las heridas que recibió el lunes por disparos israelíes en Kalkilia (norte de Cisjoradania), una de las seis ciudades reocupadas tras el asesinato el pasado 17 de octubre del ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi.
Con esta muerte, el número de víctimas desde el inicio de la Intifada, el 28 de septiembre de 2000, se eleva a 908, palestinos en su mayor parte.
Los enfrentamientos continuaron de forma esporádica en las seis ciudades, y particularmente en Belén, al sur de Jerusalén, donde los combates han causado más víctimas palestinas, aparte de daños importantes.
El Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, se reunirá hoy con el Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, paratratar de poner fin a la operación militar israelí.
La tarea parece difícil, dada la vigorosa reacción israelí ante las presiones de Estados Unidos, cuyo departamento de Estado condenó el lunes las incursiones y exigió el lunes la retirada "inmediata" de las fuerzas israelíes de las seis ciudades.
Las autoridades israelíes invocaron el "derecho a la autodefensa" de Israel. El ministro de Transportes, Efraim Sneh, calificó de "moderadas" las presiones de Washington, y dijo que Israel "no recibe órdenes de nadie. Hacemos lo que creemos necesario para segurar nuestra seguridad, aunque eso no guste a todo el mundo".
El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, debía entrevistarse este martes en Estados Unidos con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell.
El martes, un activista del movimiento integrista palestino Jihad Islámica, Youssef Salameh Tbeish, de 30 años, fue secuestrado en su domicilio cercano a Hebrón (ciudad autónoma del sur de Cisjordania) por soldados israelíes disfrazados de palestinos, indicaron fuentes de la seguridad palestina.
El ejército israelí penetró en Kalkilia a primera hora de la mañana del martes con bulldozers, escoltados por veinte tanques, para derribar la casa de la familia del kamikaaze que causó 23 muertos al atentar, el 1 de junio pasado, contra una discoteca de Tel Aviv.
En Belén, varios centenres de personas se manifestaron el martes contra la presencia militar israelí en las seis ciudades autónomas.
